ROMA (AP) – El Vaticano decretó el lunes que la Iglesia Católica no bendecirá las uniones entre personas del mismo sexo porque Dios “no puede bendecir el pecado”.
La oficina de ortodoxia del Vaticano, la Congregación para la Doctrina de la Fe, emitió una respuesta formal el lunes a una pregunta sobre si el clero católico tiene la autoridad para bendecir las uniones homosexuales. La respuesta, contenida en una explicación de dos páginas publicada en siete idiomas y aprobada por el Papa Francisco, fue “negativa”.
La nota confirmó la bienvenida y la bendición de la iglesia a las personas homosexuales, pero no de sus uniones. Argumentó que tales uniones no son parte del plan de Dios y que tal reconocimiento sacramental podría confundirse con el matrimonio.
El Mensaje y Fe Bautistas 2000 define la homosexualidad como pecado y el matrimonio como “la unión de un hombre y una mujer en un pacto de compromiso para toda la vida”. Los mensajeros de varias reuniones anuales de la Convención Bautista del Sur han aprobado resoluciones relacionadas y reafirmando esas convicciones.
“Me alegra la postura del Vaticano de que las uniones entre personas del mismo sexo no pueden ser bendecidas por la iglesia o el clero”, dijo el presidente y director ejecutivo del Comité Ejecutivo de la SBC, Ronnie Floyd. “Independientemente, nuestra autoridad no proviene de un hombre o de un grupo de hombres y mujeres, sino sólo de la Biblia. Cuando la Biblia habla, Dios habla.
“La Biblia enseña que el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer en un pacto de compromiso para toda la vida. Como bautistas, creemos que la Biblia tiene a Dios por autor, la salvación por su fin y la verdad, sin ninguna mezcla de error, por su materia. No necesitamos agregar nada a la Biblia sobre el matrimonio, la familia, la sexualidad o cualquier otra cosa porque la Biblia es el tesoro perfecto de instrucción divina de Dios “.
El Vaticano sostiene que las personas homosexuales deben ser tratadas con dignidad y respeto, pero que el sexo homosexual es “intrínsecamente desordenado”. La enseñanza católica sostiene que el matrimonio, una unión de por vida entre un hombre y una mujer, es parte del plan de Dios y está destinado a crear una nueva vida.
Dado que las uniones homosexuales no están destinadas a ser parte de ese plan, no pueden ser bendecidas por la iglesia, decía el documento.
“La presencia, en tales relaciones, de elementos positivos, que en sí mismos deben ser valorados y apreciados, no puede justificar estas relaciones y convertirlas en objetos legítimos de una bendición eclesial, ya que los elementos positivos existen en el contexto de una unión no ordenada en el plan del Creador”, dijo la respuesta.
Dios “no bendice ni puede bendecir el pecado: bendice al hombre pecador, para que reconozca que es él parte de su plan de amor y se deje cambiar por él”, decía.
Francisco ha respaldado el proporcionar a las parejas homosexuales protecciones legales en uniones del mismo sexo, pero eso fue en referencia al contexto civil, no dentro de la iglesia. Esos comentarios se hicieron durante una entrevista en el 2019 con una emisora mexicana, Televisa, pero fueron cortados por el Vaticano, hasta que aparecieron en un documental el año pasado.
Si bien el documental manipulaba el contexto, Francisco se refería a la posición que asumió cuando era arzobispo de Buenos Aires. En ese momento, los legisladores argentinos estaban considerando aprobar el matrimonio entre homosexuales, a lo que él y la Iglesia Católica se oponían. En cambio, el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio apoyó la provisión de protecciones legales para los homosexuales en uniones estables a través de la llamada “ley de convivencia civil”.
Francisco le dijo a Televisa: “Las personas homosexuales tienen derecho a estar en una familia. Son hijos de Dios”. Hablando de familias con hijos homosexuales, dijo: “No se puede echar a alguien de una familia, ni hacer que su vida sea miserable por esto. Lo que debemos tener es una ley de unión civil; de esa manera están cubiertos legalmente”.
En el nuevo documento y en un artículo adjunto sin firmar, el Vaticano dijo que se habían planteado preguntas sobre si la iglesia debería bendecir las uniones entre personas del mismo sexo de manera sacramental en los últimos años, después de que Francisco insistiera en la necesidad de dar una mejor bienvenida y acompañar a los homosexuales en la Iglesia.
En el artículo, el Vaticano hizo hincapié en la “distinción fundamental y decisiva” entre los individuos homosexuales y las uniones homosexuales, señalando que “el juicio negativo sobre la bendición de las uniones de personas del mismo sexo no implica un juicio sobre las personas”.
Pero explicó el razonamiento para prohibir la bendición de tales uniones, señalando que cualquier unión que involucre actividad sexual fuera del matrimonio no puede ser bendecida porque no está en estado de gracia, o “en orden para recibir y expresar el bien que se pronuncia y se otorga a través de la bendición “.
Y agregó que bendecir una unión entre personas del mismo sexo podría dar la impresión de una especie de equivalencia sacramental al matrimonio. “Esto sería erróneo y engañoso”, decía el artículo.
En el 2003, la misma oficina del Vaticano emitió un decreto similar que decía que el respeto de la iglesia por las personas homosexuales “no puede conducir de ninguna manera a la aprobación de la conducta homosexual o al reconocimiento legal de las uniones homosexuales”.
Hacerlo, razonó entonces el Vaticano, no sólo condonaría el “comportamiento desviado”, sino que crearía una equivalencia al matrimonio, que la iglesia sostiene que es una unión indisoluble entre un hombre y una mujer.
De The Associated Press. No se puede volver a publicar. El escritor nacional de AP David Crary de Nueva York y la corresponsal Kirsten Grieshaber de Berlín contribuyeron a este informe.
