fbpx
Articulos en Español

Gracias al centro de ayuda en el embarazo, una madre tuvo a su bebé, encontró a Cristo


LAWRENCEVILLE, Ga. (BP)–Al servir como voluntaria en el Centro de Recursos para Embarazadas en Gwinnett por los últimos seis años, Christine Hobafcovich ha visto pasar por la puerta del centro a cientos de mujeres en necesidad, incluso desde la primera noche en el puesto en el local fuera de Atlanta.

Cada mujer viene con sus propias necesidades y miedos específicos relacionados con un embarazo no planificado, no esperado y muchas veces, no deseado. Es la labor de los voluntarios como Hobafcovich apoyar a estas mujeres mientras enfrentan la realidad de su situación y procesan cuidadosamente los próximos pasos a tomar.

“Vemos a muchas mujeres aquí,” dijo Hobafcovich, “y nuestra meta principal es ministrar a estas madres. Yo oro antes de cada turno para que Dios me ayude a alcanzar a las mujeres con quienes haga contacto esa noche y me permita ministrarles de tal manera que lleguemos a conectarnos.”

Cuando conoció a una estudiante de tercer año de preparatoria, llamada “Priya” (no es su nombre real), hace unos dos años, Hobafcovich supo instintivamente que esa era la conexión por la que había orado.

“Cada persona que entra por la puerta es importante, pero ciertas personas son especiales y te llegan al corazón de una manera particular,” dijo Hobafcovich. “No lo puedo explicar de otra manera — cuando Priya entró, supe que esa chica era especial.”

Embarazada a los 17 años, Priya llegó al centro — apoyado por la Asociación Bautista del Área Metropolitana de Gwinnett y 100 por ciento arraigado en la fe cristiana—buscando la información y el apoyo que no pudo encontrar en su hogar. Su familia llegó a los Estados Unidos provenientes de Bosnia, huyendo del área cuando Priya tenía tan sólo 9 años, y aterrizando en este país como refugiados.

Aunque no eran devotos, la herencia de su familia estaba muy arraigada en la fe islámica, y su vida diaria estaba influenciada por la cultura musulmana. A pesar de no ser practicantes, Priya sabía que la cultura de su familia no aceptaría su situación actual tan fácilmente.

“Me dijo que estaba embarazada y que estaba preocupada, más que nada por su padre,” dijo Hobafcovivh. “Se suponía que no debería tener novio en lo absoluto, mucho menos un novio estadounidense con trasfondo cristiano. Estaba segura que si le contaba a su padre sobre el bebé, sería echada de la casa y expulsada de sus vidas.”

Hobafcovich pasó la siguiente hora hablando con Priya, intentando conectándose de alguna u otra manera.

“Quería alimentar su fe personal, sin importar qué tan pequeña fuera. Seguí preguntándole, ‘¿Qué crees que dice tu religión acerca del valor de la vida que está dentro de ti?’ Quería que se acercara al punto de la santidad, ese valor de la vida humana en su corazón. Al final de la hora habíamos progresado.”

Priya regresó una semana después para ver a Hobafcovich, esta vez trajo a su novio “Derek.” Un practicante del catolicismo, Derek trajo a la mesa un entendimiento bíblico de la santidad de la vida humana y estaba animando a Priya.

“Ella había estado asistiendo a la iglesia con Derek y podía notar que cuando los tres hablábamos sobre el cristianismo y quién era Jesús, ella estaba llegando a un entendimiento de la fe,” dijo Hobafcovich. “Podía ver a Dios trabajando en sus vidas antes que supieran que Él estaba ahí.”

Con el apoyo continuo de Hovafcovich, Derek y Priya tomaron la decisión de tener al bebé.

“Dios permitió que se formara una relación especial entre nosotros y cuando tomaron esa decisión, yo estaba tan orgullosa y emocionada por lo que habría de venir,” dijo Hobafcovich.

Las noticias del inminente bebé no fueron recibidas con el mismo gozo por sus propias familias. Como era de esperarse, el padre de Priya la expulsó de la casa y los padres de Derek ofrecieron una reacción similar. De pronto, los dos adolescentes se encontraron viviendo en las afueras de la ciudad en un tráiler deteriorado. Ambos dejaron de asistir a la preparatoria y eligieron graduarse con un GED para poder tener empleos que les ayudaran a mantenerse y prepararse para el bebé que viene en camino.

Para Hobafcovich, esta serie de eventos no era algo que esperaba. Ella y su esposo Mark — junto con otros en su iglesia- decidieron apoyar a Priya y Derek en su necesidad. Los miembros de grupo pequeño de los Hobafcovich oraban semanalmente por la pareja y se unieron para colectar y donar varios artículos que necesitaban en su casa, ofreciendo muebles, una lavadora y cosas para el bebé. Los mismos Hobafcovich tomaron el papel de padres de la joven pareja, siendo sus mentores mientras se preparaban para ser padres y celebrar cada día como un triunfo en su vida.

“Mark y yo nos unimos y decidimos apoyar a Priya y Derek,” dijo Hobafcovich. “En vez de decirles que lo que habían hecho estaba mal, queríamos animarlos, amarlos como Cristo los ama. Nos acostumbramos a decirles lo orgullosos que estábamos de ellos y celebramos con ellos cada paso en el proceso.”

A través de su amistad con la pareja, los Hobafcovich han visto la presencia constante de la mano de Dios en la vida de la joven pareja. Luego del nacimiento de su hijo, la pareja comenzó a asistir a una iglesia y a crecer en su conocimiento de Cristo en sus propias vidas. El año pasado, en la fiesta navideña de Mark y Christine, Priya les dio las noticias que la pareja había estado esperando recibir.

“Ella me dijo en voz baja que había estado estudiando a Dios y la verdad y que por primera vez este año, estaba celebrando la navidad de la manera que debe ser celebrada: como una cristiana regocijándose en el nacimiento de Jesús.”

La pareja planifica casarse y entrar a la universidad este año, enfrentando lo mejor posible las dificultades en su situación. El próximo obstáculo en la lista de Priya es decirles a sus padres que ha encontrado una nueva fe, la cristiana.

“Ya recobró el contacto con su familia ahora que el bebé está aquí,” dijo Hobafcovich, “pero ella sabe que todo pudiera cambiar de nuevo cuando detone lo que ella llama ‘la bomba de Jesús’ en frente de sus padres.”

Para muchos, el daño potencial que pudiera tener esta noticia en la recientemente reparada relación pudiera parecer el suficiente para quedarse callado acerca de la fe en Cristo, por lo menos por ahora. Pero para Priya, lo que arriesga no vale la pena comparado con su silencio.

“No creo que ella está segura de lo que esto significa exactamente para ellos, pero me ha dicho muchas veces que no puede arriesgar su alma eterna, sus almas eternas, al no decirles y ayudarles a ver la verdad también.”

Por ahora, Christine y Mark continúan apoyando a Derek y Priya en su peregrinaje por la paternidad y por la fe en Cristo. La joven pareja ha visto las bendiciones de permitir que Dios obrara para que todo saliera bien y cambiar sus vidas — usando al bebé que ni siquiera estaban seguros que querían tener.

“Priya me dijo este verano que estaba segura que sin su llamada ‘tragedia’ de un embarazo no planificado y un bebé, no hubiera encontrado a Jesús,” dijo Hobafcovich. “Ella ha avanzado tanto desde la noche que la conocí en el centro y te puedo asegurar que es una verdadera transformación en Cristo.”
–30–
Sara Sheltonn es una escritora de la Junta de Misiones Norteamericanas, NAMB. Para obtener ideas sobre la manera en que su iglesia puede conectarse con un centro de recursos para embarazadas, visite www.namb.net/pregnancy.

    About the Author

  • Por Sara Shelton