Llega la mañana de Nochebuena, y un grupo de familias de la iglesia Ecclesia Community está recorriendo una serie de estacionamientos visitando negocios, oficinas y restaurantes locales.
Los miembros de la iglesia llevan consigo dos regalos para cada lugar en el que se detienen: donas azucaradas y la dulzura del amor de Cristo. Antes de despedirse de cada lugar, cantan villancicos e invitan a la iglesia a las personas a las que han bendecido.
“La gente nos recibe con gran alegría, y algunos nos preguntan por qué lo hacemos o por qué los escogimos a ellos”, dijo el pastor James Martínez.
La respuesta es sencilla: Ecclesia Community Church quiere impactar vidas y aprovechar cada oportunidad para compartir el amor de Dios, incluso si eso significa salir a la comunidad en una mañana festiva.
Las temporadas festivas ofrecen una de las mejores oportunidades para que Ecclesia haga esto, según Martínez. En torno al Día de Acción de Gracias, la iglesia prescinde del tradicional servicio dominical y en su lugar organizan lo que denominan un “Friendsgiving”, donde se sirve una comida y los miembros invitan a sus amigos que no asisten a una iglesia a compartir con ellos el alimento físico y espiritual.
La Navidad trae consigo múltiples oportunidades de alcance. Los miembros de la iglesia colaboran en la preparación de cajas de regalos para niños desfavorecidos de todo el mundo a través de Operación Niño de la Navidad. En la semana previa a la Navidad, las familias de la iglesia se reúnen en el Chick-fil-A local para cantar villancicos a los clientes del restaurante e invitarles a su servicio de Nochebuena.
Martínez comparte que él se había puesto en contacto con varios establecimientos del área para cantar villancicos en sus locales, pero todos le dijeron que no. Un día, estaba comiendo en Chick-fil-A y decidió preguntar al gerente si estaría dispuesto a hacerlo. El gerente aceptó, diciendo que había estado buscando a alguien para cantar en una de sus actividades navideñas.
Tales oportunidades dan a Ecclesia Community Church más visibilidad en la comunidad, lo que, a su vez, proporciona a los miembros más oportunidades de compartir palabras de ánimo e invitar a la gente a la iglesia.
“La gente sabe quiénes somos por lo que hacemos en la comunidad para llegar a ellos”, dijo Martínez. “Muchos de los que llegan a la iglesia vienen porque saben quiénes somos y que estamos ahí para ellos”.
Todo para alcanzar todos
Ecclesia Community Church ha estado arraigada en el servicio comunitario desde que comenzó como una plantación en el 2020. Ese fue también el año en que algo más comenzó, COVID-19. Así que justo cuando la iglesia estaba empezando, todo comenzó a cerrarse.
Sin inmutarse, Martínez llevó a la iglesia a utilizar sus instalaciones para iniciar un ministerio de distribución de alimentos. Dios abrió las puertas para que Ecclesia recibiera un gran suministro de alimentos cada semana que no sólo abastecía a la comunidad, sino que también servía para que otras iglesias los distribuyeran.
“Cada semana, unas 3,000 familias venían a recibir alimentos y a escuchar el Evangelio”, dice Martínez. Hoy día, el ministerio de alimentos sigue funcionando, distribuyendo alimentos mensualmente e incluso uniéndose a una organización que provee alimentos de la ciudad de Waco, ubicada el centro de Texas.
El ministerio de alimentos fue sólo el principio de una iglesia que no ha dejado de hacer los cambios necesarios para adaptarse mejor a las necesidades específicas de su comunidad. Por ejemplo, Martínez plantó Ecclesia con la idea de que sería una iglesia en inglés. Sin embargo, Dios le mostró que, para ellos poder ser relevante entre la diversidad de familias en una comunidad fronteriza con México, la iglesia necesitaría ser bilingüe. Aun así, la iglesia ha aprendido que, aunque muchos adultos hablan español, sus hijos se comunican mejor en inglés.
“Vemos cada vez más familias [que hablan] varios idiomas”, dijo Martínez, “y la iglesia está llamada a alcanzarlos”.
Otro ajuste que Ecclesia estaba dispuesta a hacer para adaptarse mejor a la comunidad era celebrar su principal servicio semanal el domingo por la noche en lugar del domingo por la mañana. De este modo se adapta al gran número de personas de la comunidad que trabajan largos turnos los sábados por la noche o que trabajan los domingos por la mañana.
Alrededor de 80 personas asisten a Ecclesia cada semana, dijo Martínez. Él ora para que vengan más a medida que la iglesia sigue alcanzándolos fuera de sus paredes. Su último proyecto, la apertura de una cafetería, está previsto que comience este mes.
Martínez, que fue gerente de una conocida cafetería durante 10 años, vio la necesidad en la zona de un establecimiento similar, con una ubicación accesible y precios asequibles, que también abriera sus puertas para compartir a Jesús con cada taza de café servida. Su deseo es que la cafetería sea un lugar donde la comunidad pueda acudir en busca de oración, comida y provisión. El nombre de la tienda será 2:42 Coffee House, por Hechos 2:42, que dice: “ Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones”.
“Existimos para ayudar a las personas a conocer a Dios, amar a Dios y servir a Dios”, dijo Martínez, “así que estamos dispuestos a hacer todo lo posible para cumplir esa misión.”