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Las cortes se dividen por los centros pro vida


[QUOTE@right@180=“Una vez más tenemos evidencias de que el cabildeo a favor del aborto está firmemente arraigado en nuestra política.” — Russell Moore] WASHINGTON (BP) — La libertad de los centros pro vida para embarazos para determinar su mensaje ante las mujeres que piensan en tener un aborto ha recibido veredictos contrastantes en el sistema federal de cortes.

La Corte del Noveno Circuito de Apelaciones en San Francisco se reusó el 14 de octubre a otorgar un requerimiento para bloquear una ley de California que exige que los centros pro vida para el embarazo notifiquen a sus clientes que existen otros lugares donde hay servicios para tener un aborto.
Sin embargo, diez días después, un juez federal en Maryland falló que una ley de Baltimore viola los derechos de la libertad de expresión del Center for Pregnancy Concerns, y por lo tanto protege el derecho de esta institución de caridad de controlar lo que comunica a las mujeres que ofrece sus servicios.
Los fallos afectan leyes que forman parte del continuo esfuerzo de los defensores del derecho al aborto y sus aliados en la producción de leyes en las ciudades y estados para limitar el impacto de los centros pro vida que proveen servicios gratuitos a las mujeres embarazadas. Con la ayuda de las máquinas de ultrasonido que demuestran la humanidad del niño nonato, dichos centros para el embarazo están ayudando a las mujeres a que decidan dar a luz. Los centros también proveen tales servicios médicos como consultas médicas, ropa para bebé y pañales, capacitación para empleo, programas con mentores, y clases de cuidado prenatal y cómo ser padres.
Russell Moore, el bautista del sur experto en ética, condenó la decisión de la Corte del Noveno Circuito, diciendo “es horrenda y debe ser abrogada.”
“Esta decisión exige efectivamente que las mujeres y familias que elijan tener el bebé ahora consideren tener un aborto, pagado por los contribuyentes de impuestos,” dijo Moore, presidente de la Comisión de Ética y Libertad Religiosa (ERLC, por sus siglas en inglés). “Una vez más tenemos evidencias de que el cabildeo a favor del aborto está firmemente arraigado en nuestra política.
“Es mi oración que este fallo sea revertido, que la vida del niño por nacer sea protegida en vez de explotada, y que las mujeres que elijan tener a su bebé sean tratadas con dignidad, no con guerras culturales,” dijo Moore a Baptist Press.
En el fallo de la Corte del Noveno Circuito, un panel de tres jueces se reusó a bloquear la aplicación de una ley del 2015 en California que exige que los centros para el embarazo que cuenten con licencia médica desplieguen un aviso para los clientes donde diga “California tiene programas públicos que proveen acceso inmediato gratuito o de bajo costo para obtener servicios completos de planificación familiar (incluyendo todos los métodos anticonceptivos aprobados por la AFD), cuidado prenatal, y abortos para mujeres que cumplan con los requisitos. Para determinar si usted los cumple, contacte a la oficina de servicios sociales en su condado llamando al teléfono [inserte el número telefónico aquí].”
La ley también ordena que cada centro sin licencia médica provea el aviso que dice que “no cuenta con una licencia médica por parte del Estado de California y no cuenta con un proveedor médico con licencia que provea o supervise directamente la provisión de los servicios.”
Bajo esta ley, la multa por quebrantar esta ley por primera vez es de $500, mientras que cada violación subsecuente resultaría en una multa de $1,000.
Según su opinión, el panel del Noveno Circuito dijo que la ley no resume las protecciones de la Primera Enmienda para la libertad de expresión o libertad para la libre práctica de la religión. La ley “no hace discriminación con base en puntos de vista,” dijo el panel, y los centros para el embarazo no han mostrado un potencial de éxito basado en sus afirmaciones y por lo tanto no tienen derecho a reclamar un requerimiento preliminar.
“Ya es lo suficientemente malo si el gobierno te dice qué no debes decir, pero una ley que te dice lo que debes decir — bajo amenaza de castigo severo — es más que injusta y peligrosa,” dijo Matt Bowman, consejero de Alliance Defending Freedom, que representa a los centros para el embarazo.
“Obligar a estos centros a promover el aborto y recitar los puntos de vista preferidos del gobierno es una violación clara de sus libertades constitucionales en la Primera Enmienda.”
El National Institute of Family and Life Advocates (NIFLA), el cual está representado por la ADF en este caso, cuenta con más de 100 centros para el embarazo en California.
El presidente de NIFLA, Thomas Glessner, dijo que está “desilusionado, pero no desanimado.”
En una carta para sus partidarios escrita después del fallo del Noveno Circuito, Glessner dijo que piensa que la determinación de tales casos “y el futuro del movimiento pro vida de los centros para el embarazo” será decidido por la Suprema Corte de los EEUU.
NARAL Pro-Choice California alabó la opinión. La directora estatal Amy Everitt acusó a los opositores de la ley de “pisotear la voluntad de los electores de California.”
“Las mujeres de California merecen recibir información acertada sobre las opciones gratuitas de salud reproductiva sin interferencia, coerción o vergüenza,” dijo Everitt en una declaración por escrito.
La ordenanza de Baltimore, adoptada en el 2009, exige que los centros para el embarazo desplieguen avisos que digan que ellos no proveen abortos o anticonceptivos. También exige que los avisos indiquen que los centros no redirigen a los pacientes a tales servicios.
El juez federal Marvin Garbis falló que la ley viola la libertad de expresión del Center for Pregnancy Concerns (CPC) específicamente, pero no invalidó la medida.
El mandato del municipio “forza a los centros para el embarazo a comenzar su conversación con una rigurosa declaración de declinación de responsabilidad del gobierno, divorciado del apoyo ofrecido por el Centro, sugiriendo que el aborto está disponible en cualquier lugar y que puede ser considerado una buena opción para las mujeres embarazadas — un mensaje que el Centro expresamente encuentra moralmente ofensivo y no proveería en otras circunstancias,” escribió Garbis en su opinión, según The Baltimore Sun.
Garbis rechazó la declaración del municipio que engaña a las mujeres con respecto a sus servicios, diciendo que la evidencia muestra que los centros ponen ante las clientas potenciales de una variedad de maneras que ellos no proveen, o dan recomendaciones para doctores que hacen abortos.
“Pasamos la vida dando ayuda cariñosa a las mujeres en necesidad,” dijo la directora ejecutiva de CPC, Carol Clews, en unos comentarios escritos vía el Becket Fund for Religious Liberty. “Ese debería ser un servicio que el municipio debería felicitar y no atacar.”
“Estamos tan agradecidos de que podemos continuar ayudando a las mujeres y tratarlas con amor, respeto, y dignidad.”
La ley de Baltimore dice que los centros que no obedezcan a ley dentro de los 10 días después de haber recibido un citatorio del municipio a través de un inspector serán multados con $150 por día.
En el 2014, un juez federal logró una restricción de expresión similar en otra jurisdicción de Maryland. El fallo derogó el requisito del Condado Montgomery donde cada centro para el embarazo debería poner un aviso que diga que “no hay profesionales médicos con licencia” en su personal y que el condado les insta a las mujeres que están o pudieran estar embarazadas a que vean a un proveedor con licencia.
La ciudad de Nueva York y Austin, Texas, también aprobaron ordenanzas que exigen a los centros para el embarazo que desplieguen avisos que digan que no proveen anticonceptivos o abortos o dan recomendaciones para ir a un doctor que dé esos servicios. La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito derogó la mayoría de la ley en la ciudad de Nueva York. Austin revocó la medida después de ser retada.
La ERLC ayuda a los centros enfocados en el evangelio a través del Proyecto Salmo 139, el cual provee fondos para comprar e instalar máquinas de ultrasonidos en tales centros.
El ministerio de los centros pro vida para el embarazo será uno de los temas de la segunda conferencia anual Evangelicals for Life (EFL), programada para el 26-28 de enero en Washington, D.C. Anne O’Connor, vicepresidenta de asuntos legales de NIFLA, y Cindy Hopkins, vicepresidenta de los servicios de los centros y cuidado del cliente en la red de centros para el embarazo Care Net, hablarán en la conferencia. EFL está copatrocinada por la ERLC y Focus on the Family.

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  • Por Tom Strode