PERRY, Fla. (BP) — El pastor Steven Ruff soportó los vientos y la lluvia del huracán Idalia en su despacho de la First Baptist Church mientras los vientos de 100 mph derribaban árboles en el exterior.
“A veces era preocupante”, dijo Ruff, cuya esposa estaba con sus padres en Savannah. “Te asomabas y veías árboles cayendo por todo alrededor. Algunos de nuestros árboles más grandes del otro lado del aparcamiento se cayeron por los vientos sostenidos”.
Un semirremolque de Send Relief se encuentra en el estacionamiento de First Baptist, después de haber viajado desde el Centro del Ministerio Send Relief en Ashland, Kentucky para entregar agua, alimentos, techos enrollados, remedio para el moho y otros suministros a la zona afectada, así como para otros afectados por Idalia.
“Send Relief ha enviado recursos y continúa apoyando los esfuerzos de Ayuda en Desastres de los Bautistas del Sur (SBDR) en Florida y Georgia mientras buscamos llevar ayuda y la esperanza de Cristo a los sobrevivientes del huracán Idalia”, dijo Coy Webb, Director de Respuesta a Crisis de Send Relief. “Respondimos rápidamente para estar al lado de estos socios y continuar trabajando con ellos para ayudar con los esfuerzos de recuperación a más largo plazo”.
Hasta el miércoles 6 de septiembre por la mañana, los voluntarios de SBDR habían preparado más de 51.000 comidas, evaluado los daños en cientos de propiedades, dado respuesta a 142 hogares y presentado el Evangelio 209 veces, según un comunicado.
Es probable que la distribución de alimentos termine a finales de esta semana, pero los trabajos de recuperación durarán varios días más, ya que los voluntarios del SBDR instalarán tejados enrollados en las casas dañadas y retirarán los árboles caídos y los escombros.
“Ha sido estupendo ver a los bautistas del sur reunidos para servir en nuestra comunidad”, dijo Jay Watkins, director del Centro del Ministerio de Ayuda de Send Relief de Valdosta, Georgia. “Ellos han estado haciendo una gran diferencia aquí.
“Nuestra ciudad se ha unido verdaderamente para ayudarse unos a otros, y hemos tenido la oportunidad de alimentar a miles de personas en el condado de Lowndes. También tuvimos el honor de contar con la visita del gobernador Brian Kemp, quien compartió todas las formas en que nuestros líderes estatales están trabajando para apoyar a los que fueron impactados por el huracán”.
Los daños causados por el viento que observó le recordaron a Ruff el huracán Michael, una tormenta de categoría 5 que asoló secciones del extremo noreste de Florida y del sur de Georgia en octubre de 2018.
“Nos llamaron para ayudar después de aquella tormenta y fue inquietantemente similar”, dijo Ruff, capellán de Ayuda Bautista en Desastres de Florida.
Perry está a unos 30 km tierra adentro. Ruff escuchó que la marejada ciclónica en la playa fue de 1 a 2 metros.
El domingo 3 de septiembre, miembros de First Baptist seguían regresando a la ciudad. Eso, más el hecho de que la energía no había sido completamente reinstalada en las instalaciones, llevó a que los servicios de adoración fueran cancelados. Los horarios normales se reanudarán este domingo, dijo el pastor.
Tras haber pasado por ambos lados de la experiencia de Ayuda en Desastres, Ruff siente un nuevo aprecio por esta labor.
“He visto a estos voluntarios venir de todas partes, renunciando a su tiempo, cogiendo días de vacaciones, dejando a un lado sus vidas para estar aquí y ayudar a gente que no conocen a recuperarse de la tormenta y la tragedia, sirviendo desinteresadamente”, afirmó.
“Es increíble verlos poner a los demás en primer lugar y servir a Cristo de esa manera”.
