fbpx
Articulos en Español

Pastores enfrentan retos de salud mental en medio de pandemia de COVID-19


NORMAN, Okla. (BP) — En semanas recientes, hacer malabares alteró las responsabilidades — y añadió algunas nuevas también — Tristan Martin ha experimentado una abrumadora sensación de siempre estar ocupado.

En medio del distanciamiento social requerido durante la pandemia del COVID-19, Martin, pastor de Alameda Baptist Church en Norman, Okla., pastorea una congregación de mayormente gente adulta. También ayuda en la escolarización en la casa de sus dos hijas pequeñas mientras su esposa, analista de comportamiento que trabaja con niños autistas, continúa trabajando fuera de la casa.
“Estoy más ocupado de lo que nunca he estado en el ministerio, pero también en ser papá,” dijo Martin.
La situación de Martin no es la única durante la pandemia, la que ha provocado no solamente cambios en la estructura del ministerio sino les ha incrementado los desafíos personales y el estrés a los pastores a medida que buscan llenar las necesidades de sus familias, sus congregaciones y sus comunidades — y cuando lo hacen mayormente desde casa durante el tiempo de distanciamiento social.
Un estudio reciente de investigación de LifeWay también halló que los pastores ahora experimentan intensificados puntos de presión conectados con las necesidades de su congregación. Entre esos: el 26 por ciento de los pastores reportaron preocupación por las finanzas; el 16 por ciento sienten presión por los retos tecnológicos y el 12 por ciento sintieron presión al ofrecer cuidado pastoral a través de un formato socialmente distanciado.
El estrés intensificado no es exclusivo de los pastores como halló una encuesta reciente, realizada por la Universidad Monmouth, que el 55 por ciento de la gente dijo que sus niveles de estrés se han incrementado desde que la pandemia comenzó.
Un llamado a la honestidad
Ray Ortlund, presidente de Ministerios Renewal (renovación) y pastor de pastores en Immanuel, Nashville, dijo que este es un tiempo cuando los pastores más honesta y humildemente admiten sus necesidades.
“El Señor nos está dando a los pastores un don durante este tiempo de dificultad y limitación,” dijo Ortlund. “El Señor nos está dando el don de la humildad. Sentíamos gozo a menudo durante el ministerio activo — sí, había estrés y desencanto, pero también había gozo. Y ese gozo que sentíamos — ¿era una función de carácter y fe, o era una función de actividad y adrenalina?”
Ortlund añadió que tener la humildad de reconocer que esas necesidades pueden ser mayores de lo que anteriormente nos dábamos cuenta es también un camino al reavivamiento para los pastores.
Frank Lewis, pastor de First Baptist Church, Nashville, dijo que el esfuerzo de hacer una rutina diaria en medio de tanta incertidumbre ha traído frustración, nuevos niveles de irritación y estrés.
“Es un estrés que simplemente rebasa los límites para mí ahora,” dijo Lewis. “Ese no soy yo usualmente.”
Lewis dijo que generalmente puede controlar bien niveles normales de estrés manejando su dieta y una rutina de ejercicios y practicando la paciencia. Pero con los actuales eventos y las acrecentadas demandas personales, ha notado en sí mismo la tentación de responder a las personas con frustración y lenguaje seco.
Otro estudio de investigación de LifeWay reunió respuestas de pastores en relación con la dificultad de conectarse con sus congregaciones y mantenerse a la par de las necesidades de una manera manejable. Una respuesta indicó que el rápido cambio de la descripción de trabajo y las necesidades tienen una demanda constante de comunicación y cuidado pastoral. Otro dijo que el trabajo puede volverse tedioso, y que los métodos que apoyan la experiencia pastoral están todos bloqueados.
Geremy Keeton, director sénior de consejería de Enfoque a la Familia, dijo que la autoayuda personal y espiritual que ya era necesaria para los pastores está siendo revelada y amplificada durante la pandemia.
“La habilidad de los pastores para saber cómo calibrar su necesidad de autoayuda es esencial cada semana de su ministerio,” dijo Keeton.” … los que tienen eso en su lugar y lo hacen bien tienen que trabajar arduamente y hacer más esfuerzos para hacerlo y están posiblemente luchando porque han practicado, antes de llegar a esto, lo que es la autoayuda. Pero si eso [la autoayuda] no estaba en su sitio, y llegaron a este punto con un déficit, es probable que los haya empujado a un lugar de darse cuenta que necesitan hacerlo, o a un punto de rotura.”
Keeton dijo que los pastores deben cuidar su cuerpo, su mente y su espíritu. Deben ser llenos del Espíritu para poder derramarse a otros.
“Los pastores están holísticamente ministrando su rebaño, así que deben holísticamente ministrarse a sí mismos,” dijo Keeton.
Junto con navegar el cuidado de sus hijas, de 5 y 7 años, Martin continúa el estudio personal y académico, además de un ministerio a tiempo completo. Los cultos del domingo en la mañana de Alameda Baptist son transmitidos en Facebook Live. Para mantener conexión con la congregación que promedia un poquito más de 60 en asistencia cuando se reúnen en persona y tiene alrededor de 60 o 70 por ciento de adultos mayores, Martin ha pasado bastante tiempo en el teléfono. Eso es por lo menos en parte porque algunos de los miembros no tienen acceso a Facebook o no se sienten cómodos usando Facebook.
Pero Martin, quien está en su primer pastorado, continúa encontrando importante correr, tanto por condición física como por alivio del estrés (aunque ha bajado a una o dos veces por semana con el repentino horario más agitado — y después de que su caminadora se dañó). Martin dijo que los mensajes que ha estado predicando son tanto para su propio corazón como para la congregación de Alameda Baptist. Más importantes, dijo Martin, son las disciplinas espirituales de la oración, la soledad y la reflexión — siempre esenciales, pero especialmente ahora.
“Fundamentarme en las disciplinas espirituales es lo que me ayuda más,” dijo Martin. “Sé que nada más me va a sacar del aislamiento o la depresión o lo que sea que me esté golpeando en el momento, que no sea estar en la Palabra de Dios y encontrándolo ahí.”
Asimismo, Lewis dijo que se ha vuelto más agudamente consciente de su necesidad de orar y la disciplina espiritual.
“Soy más concienzudo de lo que nunca he sido en mi ministerio con respecto a la oración durante las crisis, así que estoy cerca de las disciplinas espirituales que he usado durante 40 años ahora,” dijo Lewis.
Ronnie Floyd, presidente y director ejecutivo del Comité Ejecutivo de la Convención Bautista del Sur (SBC) por mucho tiempo ha hecho una prioridad abordar las preocupaciones sobre la salud mental. En la reunión anual de la SBC 2013, Floyd habló a favor de una moción sobre las “Preocupaciones de la Salud Mental y el Corazón de Dios” diciendo: “Es el momento de que la SBC esté a la vanguardia de los retos mentales.”
Durante sus años en el ministerio, Floyd también ha enfatizado específicamente la necesidad de que los pastores presten atención a su salud física y mental. Él sugirió que esas preocupaciones están magnificadas por la pandemia.
“La salud mental de los pastores es el mayor desafío que enfrentamos durante las siguientes semanas hasta que adoremos juntos de nuevo,” dijo Floyd. “Los pastores deben estar muy conscientes de este desafío de manera que puedan lidiar con él preventivamente.”
Floyd animó a los pastores a “priorizar y nutrirse con el caminar personal con Cristo, disciplinarse a sí mismos a ejercitarse de 30 a 60 minutos al día” — afuera, si es posible, sugirió — y a pasar tiempo semanalmente en llamadas de Zoom con varios amigos que también sean pastores, compartiendo sus experiencias y orando los unos por los otros.
“Estas simples pero necesarias acciones ayudarán a la vida del pastor de una manera saludable,” dijo Floyd. “Pastores saludables edifican iglesias saludables.”
Rob Jackson, consejero de personal de Enfoque a la Familia y consejero profesional licenciado, animó a los pastores a recibir la compasión de Dios durante este tiempo.
“Paren y piensen en la compasión que Dios tiene por la humanidad,” dijo Jackson. “Paren y practiquen la compasión de Dios. Reciban la compasión de Dios que ustedes esperan poder darles a otros.”
Jackson dijo que los pastores deben ser pacientes consigo mismos no excediéndose consigo mismos en ambiciosas iniciativas nuevas.
“Este es tiempo de practicar los más básicos fundamentos de la autoayuda y luego, proveer cuidado a los otros,” dijo Jackson.
Chad Keck, pastor de First Baptist Church en Kettering, Ohio, dijo que ha encontrado que mantener un consistente y dedicado tiempo para estar afuera ha sido esencial para su bienestar durante las últimas semanas. Dijo que el paso desacelerado de la vida ha causado que muchos evalúen lo que es importante para ellos y a darse cuenta de la necesidad de potenciales cambios a largo plazo.
“Estas experiencias nos fuerzan a reconsiderar lo que estamos haciendo y cómo lo estamos haciendo,” dijo Keck.
Mantener la esperanza unificada
Joe McKeever, exdirector de misiones de la Asociación Bautista de New Orleans y pastor por largo tiempo de iglesias en Mississippi, North Carolina y Louisiana, ha aconsejado informalmente a pastores durante años. Él dijo que los pastores se están dando cuenta más que nunca de la importancia del ánimo de otros pastores.
Haciendo eco del consejo de Floyd, McKeever dijo que ha instado a los pastores a hablar los unos con los otros, a compartir sus éxitos, así como sus necesidades y a simplemente estar ahí los unos por los otros aprendiendo y creciendo juntos.
Tony Rankin, ministro de cuidado pastoral en la First Baptist Church, Nashville, y consejero licenciado, dijo que los pastores y los laicos al igual deben estar dispuestos a admitir que no tienen todas las respuestas.
“Es difícil explicar por qué las cosas difíciles están pasando alrededor del mundo,” dijo Rankin. “Es difícil cuando no tenemos todas las respuestas para la gente en la iglesia.”
Y, sin embargo, Rankin dijo que los actuales retos sin precedentes pueden impulsar a los pastores a apoyarse en una simple expresión de fe que requiere esperanza — y en la esperanza que requiere fe.