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Pescando almas en aguas de Cuba


MARIEL, Cuba (Convención Bautista de Florida) — Los chicos se sientan en el muro mirando hacia las azules aguas de la bahía de Mariel, Cuba, mientras escuchan alegremente la enseñanza sobre la promesa de Jesús a Pedro: “Te haré pescador de hombres.” Como a propósito, un pescador curtido por el sol, pasa junto al puerto, mientras empuja una tosca carretilla con una red de pescados, lo que ilustra el llamado de Cristo y la persistencia de los hombres y mujeres de la Convención Bautista del Oeste de Cuba.

Desde este puerto hace más de tres décadas 125.000 cubanos exiliados abordaron una flotilla de 1.700 botes para escapar de la adversidad y la persecución religiosa en contra de ellos de parte del gobierno comunista de Fidel Castro. A pesar de los turbulentos tiempos, las congregaciones bautistas a lo largo de la mitad occidental de la nación han permanecido firmes en su compromiso de seguir a Cristo como ‘pescadores de hombres’ en medio de su pueblo.

Como resultado, estos hermanos en Cristo cubanos están experimentando un reavivamiento espiritual y están guiando un movimiento moderno de iniciación de iglesias. Casi 1.600 personas fueron guiadas al Señor en 2011 y 2.632 fueron bautizadas. La comunidad bautista creció a 65.000 creyentes y 25 nuevas iglesias fueron iniciadas, lo que incrementó las iglesias sancionadas por el gobierno a 328. Otras 2.000 misiones, iglesias casa, casas de oración y células de iglesia perseveraron para compartir la Palabra de Dios en sus comunidades.

Alberto Gonzales y su hijo David Gonzales han dedicado sus vidas como pescadores evangelistas en Cuba. Pastor por largo tiempo, Alberto Gonzales fue encarcelado después de que el gobierno de Castro acusara al amado pastor junto con docenas de pastores compañeros de espiar para el gobierno de EE.UU. Sin embargo, a pesar de las oportunidades de dejar su tierra natal en busca de una vida próspera en EE.UU., Gonzales eligió permanecer en el país para alcanzar a su gente para Cristo. Luego de haber servido en diferentes puestos en CBOC, continúa hoy guiando a una nueva generación de líderes nacidos después de la toma del comunismo.

David Gonzales tiene diferentes funciones dentro de la CBOC — voluntario, coordinador, director de edición y misionero asociado de los bautistas de Florida. Él está deliberado a desarrollar una estrategia de iniciación de iglesias identificando sitios para que los grupos misioneros de extranjeros ayuden a establecer nuevas iglesias.

Uno de esos equipos de misión en 2012 trabajó en Mariel, junto a miembros de la Iglesia Bautista Mariel — y los vivaces niños en el muro.

Vivir en Cuba está lleno de restricciones para las familias cubanas. Alberto, su esposa Miriam, y David, su esposa Clara, y sus tres hijos, Angélica, 6, Rubén, 7, y Darío, 12, viven todos juntos en un segundo piso, en un apartamento de tres dormitorios, ubicado arriba de una tienda en el centro de la Habana. Los olores de una panadería que está al frente permean el apartamento sin aire acondicionado que capta las ráfagas de viento, el sonido del tráfico e inclusive el canto de un gallo.

La familia vive de raciones de comida provistas por el gobierno cubano. Debido a que Gonzales hijo no recibió permiso del gobierno para comprar un carro, la familia depende del carro del abuelo para el transporte. Cada día Clara lleva caminando a sus hijos a la escuela, y los jueves dirige un estudio bíblico para otras madres.

La vida es especialmente desafiante para los pastores y sus familias, dijo Dennis Wilbanks, estratega del Equipo de la Sociedad de Misiones de la Convención Bautista de Florida. Él supervisa la sociedad con la CBOC y ha viajado a la nación numerosas veces.

“En un lugar como Cuba que ha estado bajo el gobierno comunista durante medio siglo, y donde prevalece el ateísmo, los cristianos son considerados con desdén y los pastores son vistos como hombres débiles, ‘que viven de la gente.’ Por lo consiguiente, los cristianos pueden sentirse aislados y desanimados por su fe en Cristo,” dijo Wilbanks.

“Algunas veces desarrollan el complejo Elías al creer que ‘soy el único’ continuó. “A través de la presencia de los bautistas de la Florida, ellos son animados cuando sienten que no están solos.”

Aunque solamente 150 kilómetros separan la punta de Key West de las costas de Cuba, los bautistas de Florida han jugado un papel crucial en la pesca de almas en la nación.

En 1885, los bautistas de Florida enviaron a los primeros misioneros estadounidenses a Cuba. Luego, casi un siglo después en 1994, los bautistas de Florida desarrollaron una sociedad con la CBOC que incluiría ayuda financiera—proveyendo el 51 por ciento del presupuesto de operaciones de la CBOC—y enviaron voluntarios para ayudar a reconstruir las iglesias que han caído en el abandono debido a las restricciones del gobierno.

“También los animamos ayudándolos a reconstruir sus dilapidados edificios que han sido abandonados durante más de 50 años,” dijo Wilbanks. “Un proyecto de construcción que pudiera parecerles pequeño a muchas de nuestras iglesias es un logro imposible cuando no se tiene nada. Con las manos, pies y la financiación de los bautistas de Florida, Dios está haciendo lo imposible para los creyentes cubanos.”

La sociedad financiada por donaciones de los bautistas de Florida a la Ofrenda de Misiones del Estado Maguire, también ha sido una de compasión cuando Florida proveyó suministros para techos y comida luego de los huracanes, trajes para los estudiantes de seminario y hogar para los pastores en la vejez.

El tiempo de la sociedad en 1994 coincidió con la caída de la Unión Soviética, la cual durante años había subsidiado la economía de Cuba y llevó a una extensa pobreza y hambre.

En un tiempo cuando otros compañeros de misiones iban reduciendo la financiación para la CBOC, “los compañeros más seguros y útiles para nosotros han sido los bautistas de Florida,” dijo Gonzales padre. “No sé cómo habríamos podido sobrevivir en ese tiempo sin la Florida,” dijo.

“Los bautistas de Florida han sido la mano de Dios para suplir nuestra necesidad en un tiempo en que otros no lo hicieron.”

A través de la Ofrenda de Misiones del Estado Maguire, los bautistas de Florida se han unido a los bautistas cubanos para pescar vidas y almas en el océano de desesperanza que hay en Cuba.
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Este artículo apareció en el Florida Baptist Witness (gofbw.com), publicación de noticias de la Convención Bautista de Florida. Barbara Denman es directora de comunicaciones de la Convención Bautista de Florida.

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  • Por Barbara Denman