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Se necesitan voluntarios a medida que asciende la asistencia a Ridgecrest


[SLIDESHOW=48621,48622]RIDGECREST, N.C. (BP) — El Centro de Conferencias Ridgecrest de LifeWay celebró una asistencia récord el año pasado cuando aproximadamente 70,000 huéspedes visitaron el sitio de retiro Blue Ridge Mountain.

“Es la mayor cantidad de personas que hemos visto en casi 30 años,” dijo Art Snead, director ejecutivo de Ridgecrest. “Las huellas de las bendiciones de Dios están en todas partes.”

Con la bendición de huéspedes adicionales llega la necesidad de más ayuda en la instalación. Los líderes en el centro de conferencias actualmente están buscando intensificar el grupo de voluntarios, el cual dicen ellos juega un papel importante en servir a los visitantes.

“En Ridgecrest, deseamos ver vidas impactadas para la gloria de Dios,” dijo Chris Fenske, coordinador de personal de apoyo. “Queremos servir con excelencia a nuestros visitantes y necesitamos ayuda para hacerlo bien.”

David y Judy Constance de Cleveland, Tenn., voluntarios en Ridgecrest, comenzaron a servir en el centro de conferencias en 2011. Durante su primer año, ayudaron con el ajardinado alrededor de las instalaciones.

Han regresado cada año desde entonces y han servido en el área de comidas, faenas domésticas, servicios de lavandería, trabajo en la cocina e inclusive han ayudado en asignaciones especiales durante un retiro de matrimonios. Este mes de julio, han trabajado en el Nibble Nook, un patio de comida y heladería en la instalación.

“Todo lo que hemos hecho ha sido divertido,” dijo David. “Hay muchas maneras de servir acá, y te permiten cambiar lo que haces. No sabemos de otros programas de voluntarios que sean tan flexibles.”

Los Constance representan a algunas de las muchas personas pensionadas que invierten en Ridgecrest.

“No creemos que la jubilación sea un tiempo en el que se supone que te cruces de brazos y solamente te relajes; queremos ser útiles,” dijo David. “Al estar jubilados, no podemos dar [monetariamente] tanto como lo hacíamos antes, así que tratamos de dar de nuestro tiempo.”

Los voluntarios de Ridgecrest generalmente sirven un mínimo de dos semanas durante 30 a 35 horas a la semana. El centro de conferencias provee alojamiento y algunas comidas, y hay una lavandería disponible en la instalación. Mientras sirven, los voluntarios residen sea en el alojamiento de la instalación o en sus propios vehículos recreativos (RVs) en el área de acampar de Ridgecrest.

Las oportunidades de voluntariado incluyen:

— Servicios de comida — preparar comidas, hornear, acomodar a los comensales, manejar registradoras y servicio de comidas.

— Hospitalidad y relaciones con los huéspedes — recibir, manejar el tranvía, y atender en la tienda.

— Mantenimiento de la instalación — carpintería, pintura, jardinería y otras tareas que requieren entrenamiento técnico como albañilería, electricidad y CVAA.

“Durante los meses de verano y en octubre — nuestro tiempo más ocupado — necesitamos alrededor de 50 voluntarios,” dijo Snead. “También necesitamos más voluntarios que vengan por menos tiempo cuando estamos ocupados en otros meses.”

El año pasado, casi 340 voluntarios sirvieron en Ridgecrest. Ese número incluyó a Harold y Ruby Turner, quienes fueron primero inspirados a servir mientras estaban de vacaciones en el centro de conferencias.

“Mientras estábamos en Ridgecrest, conocimos a muchos voluntarios,” dijo Ruby. “Parecían haber formado un vínculo y amaban lo que hacían. Supimos que esto era algo de lo que nos encantaría ser parte, así que volvimos a casa y solicitamos.”

Al igual que los Constance, los Turner han servido de varias maneras en Ridgecrest. Este año, están encargados de la residencia estudiantil de alrededor de 80 miembros del personal de verano, un papel que también planean asumir este otoño e invierno para los aprendices en Ridgecrest.

El año pasado, Harold se jubiló de pastor de tiempo completo y Ruby se jubiló de contabilista. Aunque el retiro les da más tiempo para ser voluntarios, su servicio en Ridgecrest comenzó cuando ambos eran empleados a tiempo completo.

“No hay que esperar hasta pensionarse para disfrutar esta maravillosa experiencia,” dijo Ruby. “Comenzamos a servir como voluntarios en Ridgecrest en nuestro tiempo libre mientras todavía estábamos en la fuerza laboral y nos encantaba.”

Fenske espera obtener más voluntarios de todas las condiciones sociales — desde pensionados hasta estudiantes universitarios y maestros que puedan servir durante las vacaciones cortas o las de verano.

“No importa la edad que tengan o los conocimientos que tengan,” dijo Fenske. “Servir como voluntario puede ser transformador, y Dios puede usarlos de maneras poderosas en Ridgecrest.”

Para obtener información sobre voluntariado en Ridgecrest, visite RidgecrestConferenceCenter.org /Volunteer o llame al 1-828-669-3589.