Después de vivir en Croacia por más de 22 años, el misionero Eric Maroney ahora comprende porque algunas personas describen como difíciles la vida y el ministerio en esta parte de Europa. El ha sido testigo del rechazo que las personas muestran hacia el evangelio y ha soportado el escepticismo hacia las iglesias evangélicas. Solo hay una iglesia bautista que se encuentra en el oeste de Zagreb y es un área donde viven más de 250,000 personas. En esa región es donde vive y trabaja el equipo de Eric.
Como plantador de iglesias, Maroney y su esposa Julie, siempre están buscando nuevas estrategias para compartir el evangelio. El dar a la Ofrenda de Navidad Lottie Moon apoya sus esfuerzos. En el año 2014, cuando un socio ministerial brasileño le presentó la idea de un ministerio en la radio, Maroney lo vio como parte de una estrategia para difundir el evangelio y conectar a las personas con las congregaciones locales.
“Nos reunimos con la estación de radio local, Radio Martín, y ellos estuvieron dispuestos a aceptar nuestro programa, a pesar de que la estación está afiliada a la iglesia católica”, explicó Maroney. “El primer contrato fue para dos programas de 15 minutos cada uno los lunes y miércoles por la tarde. A lo largo de los años, a medida que desarrollamos una relación con el director de la estación, hemos podido negociar tarifas más bajas y ahora tenemos un programa en vivo de 45 minutos los miércoles y viernes por la noche que se graba en la estación de radio”.
El equipo de ministerio ahora incluye nueve socios locales que sirven como oradores, traductores y de apoyo técnico. El equipo llena las ondas radiales dos veces por semana con un sermón, canciones espirituales, entrevistas con creyentes y con preguntas de personas que llaman con inquietudes. Las calificaciones recibidas por el director de la estación de radio muestran que más de 40,000 personas escuchan cada transmisión. En este país con aproximadamente 7,000 creyentes evangélicos, el número de oyentes es significativo.
Maroney sabe que no todos los oyentes que sintonizan los programas tienen la intención de escuchar el evangelio, pero sabe que aún están escuchando la Verdad. Maroney y su equipo confían en que la “amplia siembra de semillas” de las transmisiones toquen el corazón de las personas y les ofrezca una alternativa a quienes viven sin la esperanza de Cristo. El dice que ya han visto un impacto con el ministerio radial.
“Un año después de que comenzamos a transmitir los programas, un hombre visitó una iglesia que se estaba plantando en Dugo Selo. Después de varios meses de continuar visitándonos, nos invitó a que nos reuniéramos los martes por la noche en un local vacío que el tenía en otra ciudad. Después de seis meses nos mencionó casualmente que la razón por la que había visitado la iglesia en Dugo Selo por primera vez es porque había estado escuchando nuestra transmisión de radio desde el principio”, nos contó Maroney.
Aunque a Maroney le toma entre 20 a 30 horas para preparar un sermón para la radio en croata, el está dispuesto a invertir el tiempo que sea para alcanzar a las multitudes. Además de las transmisiones radiales, Maroney y sus socios trabajan con la iglesia local para distribuir literatura cristiana, proporcionar un artículo mensual para la revista de la ciudad, organizar eventos evangelísticos y conciertos públicos. Ellos también enseñan clases de inglés y organizan campamentos de verano.
El evangelio está llegando a través ondas de radiales y a las calles de Croacia, gracias a la fidelidad y las ofrendas de los Bautistas del Sur.
PIDÁMOSLE A DIOS que más colaboradores nacionales decidan ser parte de la difusión del evangelio en toda Croacia.
OREMOS para que por medio del ministerio radial nuevas iglesias sean plantadas.
DALE GRACIAS A DIOS por las decenas de miles de personas que escuchan la verdad de la Palabra de Dios cada semana.
