NOTA DEL EDITOR: Muchas iglesias bautistas del sur observarán el Domingo del Hambre Mundial el 10 de octubre. Para obtener recursos para promover el Fondo para el Hambre Mundial, visite www.worldhungerfund.com.
SWEETWATERS, South Africa (BP)–Hlengiwe tiene solo 14 años, sin embargo es la cabeza de su familia que cuida a sus siete hermanos, hermanas y primos menores. Sus padres, abuelos, tías y tíos han muerto de SIDA.
Los paquetes semanales de comida provistos por los bautistas del sur a través del Fondo para el Hambre Mundial (WHF por sus siglas en inglés) ayudan a alimentar a Hlengiwe y a su familia.
Cerca de allí, Sibosisal se rehúsa a admitir que tienen SIDA, aunque su cuerpo se está desgastando rápidamente. Él apenas puede cuidarse a sí mismo y pronto morirá. Semanalmente los paquetes de comida de WHF también están ayudando a mantener a Sibosisal vivo.
Los devastadores efectos del VIH/SIDA golpean a más del 50 por ciento de la población de Sweetwaters, Sudáfrica, donde Hlengiwe y Sibosisal viven. Sweetwaters está localizado en la provincia de KwaZulu-Natal, la cual tiene el más alto índice de infección de VIH del país, de acuerdo al Departamento Sudafricano de Salud.
Las poderosas fuerzas de la inanición, terremotos e inundaciones dejan a cientos de miles — inclusive millones — de personas hambrientas, dijo Mark Hatfield, quien con su esposa Susan dirige el trabajo en África sub-sahariana para Respuesta Global Bautista (BGR por sus siglas en inglés), una organización internacional de alivio y desarrollo que ayuda a administrar el Fondo para el Hambre Mundial de los Bautistas del Sur a través del globo.
“La atención frecuentemente no está enfocada, no obstante, en pequeñas comunidades como Sweetwaters, donde, debido a las crisis del VIH, el hambre se siente igual de profunda,” anotó Hatfield.
Como parte de la respuesta de los bautistas del sur a la crisis del VIH/SIDA, BGR trabaja junto con los Ministerios Tabitha, una organización cristiana local cerca de Sweetwaters, para proveer comida a más de 6.000 individuos afectados por la enfermedad.
“BGR ha podido participar con organizaciones como Ministerios Tabitha para proveer paquetes de comida que complementan los niveles de nutrición de los niños cabeza de hogar, aquellos que reciben tratamientos antirretrovirales y aquellos que sufren toda la sintomatología del SIDA,” dijo Hatfield.
“Nosotros podemos suplir esos paquetes de comida nutritiva debido a las generosas y sacrificiales donaciones de los bautistas del sur,” añadió Hatfield. “Todo los productos alimenticios en los paquetes se compran con los fondos provistos a través del Fondo para el Hambre Mundial.”
El Fondo para el Hambre Mundial está mayormente sostenido por una ofrenda anual de las iglesias bautistas del sur que se levanta cada octubre. Este año, el Domingo para el Hambre Mundial es el 10 de octubre.
La gente en el sur de África, una de las regiones más fuertemente golpeadas por el VIH/SIDA, no habla de la enfermedad, habla del hambre, dijo James Morris, ex director del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, en un reporte sobre la relación entre el hambre y el SIDA. Morris dijo que la comida juega un papel crucial en proveer a las personas nutrientes que puedan ayudarlos a “luchar contra la infección, permanecer fuertes y vivir productivamente.” La desnutrición destruye el sistema inmunológico de las personas y las hace más propensas a las enfermedades, incluyendo el SIDA.
“Terminar el SIDA no es una batalla que vamos a ganar solamente con medicina. Necesitamos los nutrientes apropiados, educación y agua limpia,” dijo Morris.
“Una de las cosas que se ven en áreas de pobreza es que no hay margen en la vida de nadie para poder sobrevivir una crisis,” dijo Hatfield. “El VIH es una crisis enorme que se magnifica en áreas que ya enfrentan la pobreza, donde se convierte en esta experiencia miserable que muchas veces lleva a una muerte dolorosa y horrible.”
En Sweetwaters, el Fondo para el Hambre Mundial provee ocho toneladas de comida al mes a “gente desesperada, la mayoría de la cual necesita el sustento meramente para sobrevivir,” dijo Hatfield. “Los paquetes de comida son cantidades suplementarias de comida que va a un hogar. No es todo lo que necesitan — no hay manera de que podamos proveer toda ahora mismo — pero es un complemento y es una ayuda.”
Los paquetes contienen productos alimenticios básicos como harina de maíz, arroz, frijoles, pescado enlatado, sal, azúcar y té. A cada familia también se le dan productos frescos cultivados en invernaderos suplidos por BGR. Mientras ellos distribuyen la comida, voluntarios de Ministerios Tabitha les hablan a los miembros de cada familia acerca del amor de Dios hacia ellos y la vida llena de significado que él ha creado para que ellos la disfruten.
Para aquellos con SIDA avanzado que no pueden comer alimento sólido, se preparan sopas nutritivas hechas de vegetales cultivados en los invernaderos. Estas están combinadas con sopas deshidratadas y distribuidas por proveedores de cuidado de Ministerios Tabitha.
“Este es verdaderamente un ministerio bíblico que alimenta a las viudas y huérfanos y atiende al enfermo y destituido que está en necesidad,” dijo Hatfield.
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Charles Braddix es escritor y fotógrafo de la Junta de Misiones Internacionales. Usted puede contribuir al Fondo para el Hambre Mundial a través de su iglesia bautista del sur local o convención bautista estatal. Aprenda sobre maneras de promover el fondo para el Hambre Mundial en su iglesia y comunidad en www.worldhungerfund.com.