JOHANNESBURGO, Sudáfrica (BP)–“La atmósfera era increíble,” dijo el aficionado estadounidense de fútbol Michael Williams de San Diego, “y eso hizo que valiera la pena venir hasta acá, aún con la pérdida.”
Williams estuvo entre los miles de aficionados de los Estados Unidos en el partido que eliminó a los norteamericanos del torneo de la Copa Mundial FIFA 201o. Ghana derrotó a Estados Unidos 2-1 en un partido que debían ganar para avanzar hacia los cuartos de finales.
El equipo de Estados Unidos de Norteamérica terminó su intervención en la Copa Mundial con un record de 1-1-2 en cuatro partidos, metiendo cinco goles y permitiendo cinco goles.
“Por supuesto estamos orgullosos y desalentados,” dice el guardameta estadounidense Tim Howard, un cristiano declarado. “Tendremos que volver al tablero de dibujo y tratar de descifrar el problema.”
No obstante la desalentadora pérdida, Howard cree que el fútbol de los Estados Unidos se ha movido hacia un nuevo nivel. “Realmente estábamos en medio de todo,” dijo, “y yo creo que ese es el nuevo nivel para el fútbol de Estados Unidos. Antes, siempre estuvo en los lugares inferiores y yo creo que si se observan los últimos cuatro juegos estuvimos justo a la altura.”
El entrenador de Estados Unidos Bob Bradley dijo que el equipo comprende “la responsabilidad que tenemos como equipo nacional para mostrar cuán lejos ha ido el juego de Estados Unidos, para luchar por respeto…. Todo lo que podemos hacer es mirar bien a nosotros mismos y continuar tratando de mover el juego hacia adelante.”
Este fue la sexta intervención consecutiva de Estados Unidos en la Copa Mundial para el equipo masculino. Ellos han avanzado hasta las últimas etapas en tres de esos torneos, incluyendo una llegada a los cuartos de finales en el 2002.
Las compras de entradas por norteamericanos para los partidos de la Copa Mundial junto con espectadores record de televisión en Estados Unidos y uso de Internet relativo a los partidos, muestra que la popularidad del deporte está aumentando en Estados Unidos.
Los norteamericanos compraron más entradas para los partidos de la Copa Mundial 2010 que cualquier otro país con excepción de la nación anfitriona, Sudáfrica.
Williams, un ávido aficionado de fútbol norteamericano desde 1990, ha visto interés en fútbol crecer en los pasados diez años, y piensa que continuará creciendo. “Pero yo no creo que debamos continuar buscando un santo grial, para ese momento que está por estallar,” dijo. “Solo continuará creciendo conforme la gente se familiarice más con el.”
Bradley, expresando su apreciación por los aficionados estadounidenses en Sudáfrica, dijo, “… nosotros sabemos que la gente en todo Estados Unidos ha estado respaldando nuestro equipo. En este momento, hay un sentido de desaliento por el equipo y por todos nuestros aficionados porque no pudimos continuar.”
Aunque las pérdidas, especialmente en la Copa Mundial son desalentadoras tanto para los aficionados como para los equipos algunos de los jugadores estadounidenses no lo ven como algo devastador.
“Soy bendecido viviendo un sueño,” dijo Howard en una declaración anterior. “Y aún así, si todo se fuese mañana, yo se que todavía tendría paz. Eso le suena probablemente loco a la mayor parte de la gente, pero esa es la clase de paz que Cristo nos da.”
Clarence Goodson, defensor del equipo de Estados Unidos, estuvo de acuerdo. “Para mí,” el dijo en una entrevista reciente, “hay una calma definitiva y una paz en saber que hay Alguien más que está en control.”
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Charles Braddix es un escritor de la Comisión Internacional de la Misión, que está actualmente en Sudáfrica como parte de los medios de información del equipo que provee la cobertura de deportes y del ministerio durante el torneo de la Copa Mundial de la FIFA.
