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Recogiendo los pedazos en El Paso


EL PASO, Texas — Beverly Engle tomó una foto del Walmart de El Paso mientras ella y su esposo David caminaban el 3 de agosto para agarrar algo de agua vitaminada.

Ella pensaba ponerla en Facebook para decir que esa era la última parada de la pareja bautista del sur en su camino a casa en Arkansas, después de ministrar a inmigrantes en un centro cerca de la frontera con México. Pero minutos después, la pareja estaba envuelta en una tragedia cuando un tirador abrió fuego en la tienda. Los Engle y otros clientes, algunos heridos, fueron sacados por una puerta trasera y llevados a Sam´s Club por empleados de Walmart.
“Todos ustedes saben el resto,” escribió Beverly Engle cuando por fin puso una foto de Walmart horas más tarde. “Nosotros estábamos adentro, pero estamos bien.”
Los Engle — quienes asisten a Cross Church en el norte de Arkansas y sirven como directores ejecutivos de Villa de Restauración, una organización que ayuda a mujeres y niños a dejar hogares abusivos — están entre muchos que tienen los efectos emotivos del día para bregar con ellos en los meses por venir. El tiroteo dejó 22 muertos, docenas de heridos y mucha familia y amigos por recoger los pedazos. Vea la historia relacionada de Baptist Press de cómo los bautistas del sur han respondido a la tragedia.
David Engle dijo que él tiene una imagen estampada en su mente del entrenador de fútbol con el que él habló cuando entraba a la tienda ese día. El entrenador y algunos niños – cuya mesa puede ser vista en la foto de Beverly Engle de Walmart — estaban levantado fondos para su equipo de fútbol, y David Engle había entablado una conversación con él y planeaba hacer una donación cuando salieran. El entrenador fue asesinado minutos más tarde.
“Si yo fuera un artista, podría hacer un dibujo del entrenador y de otros,” dijo David Engle al Democrat-Gazette de Arkansas. “Ellos está todavía en mi mente.”
Jorge Díaz, pastor de la Congregación Hispana Internacional Semilla de Mostaza, dijo que las necesidades más grandes ahora mismo en la comunidad de El Paso son ayudar a aquellos que requieren oración y consejo — aquellos que perdieron a seres amados o que están de otra manera traumatizados por la crisis.
Voluntarios se establecieron inmediatamente para llenar las necesidades físicas de las víctimas del 3 de agosto, entregando agua cerca del sitio del tiroteo. Los Engle mismos se unieron al esfuerzo ese día cuando reconocieron a algunos voluntarios de su trabajo en la frontera.
Díaz también señaló que negocios locales se han ofrecida a dar ayuda tal como servicios funerales gratuititos.
“Las necesidades físicas están más o menos resueltas,” dijo él, señalando que él había contactado inmediatamente a los 20 pastores en su red para ver si alguna de sus congregaciones fue directamente afectada. Ninguna lo fue.
“Para nosotros, lo más importante es llenar las necesidades espirituales y emocionales, ir ahora y compartir consuelo y esperanza del Señor,” dijo Díaz. “Estamos en el proceso de proveer materiales y panfletos y también proveyéndoles a los pastores algunos sermones que ellos puedan predicar a sus congregaciones en este tiempo de sanidad.”
Un grupo de unos 20 pastores hispanos locales, además de estudiantes cristianos del área, también se están reuniendo este fin de semana para entrenarse en consejería en tiempo de crisis para poder salir y visitar a las familias afectadas y a otros en la comunidad. Ellos también planean establecer estaciones en el área donde la gente pueda venir a ellos y obtener oración y hablar si lo necesitan.
Capellanes de Alivio en Desastres de los Bautistas del Sur de la Convención Bautista de Texas (SBTC) llegaron a El Paso el miércoles (7 de agosto) para confortar a los dolientes. Voluntarios de los Hombres Bautistas de Texas también se establecieron en un centro comercial local esta semana para servir al personal de respuesta y a las familias afectadas.
Chuy Ávila, estratega plantador de iglesias de la SBTC en el área, dijo que es una “gran crisis, pero la crisis trae algunas oportunidades para compartir la esperanza de Jesucristo.”
La comunidad “está lista ahora para la siega,” dijo él.

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  • Por Grace Thornton