Cualquiera que sea la cultura, hagamos lo mejor por la causa del evangelio.
BIRMINGHAM, Ala. (BP)--Nací en una ciudad pequeña en Carolina del Norte. No era una ciudad multicultural. Era más que todo una ciudad de la cultura sureña de los Estados Unidos. Nunca me imaginé que un día iba a vivir en otro lugar. No soy de una familia rica ni poderosa. Entonces no se me ocurrió que Dios esperaba que viviera en otro lugar. Nadie me enseñó acerca de cómo vivir en otra cultura. Nunca pensaba en hacerlo.