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ANÁLISIS: ¿Están los evangélicos fracturados y perdiendo influencia en la plaza pública?


NOTA DEL EDITOR: El siguiente es el último de cuatro artículos que hablan de la investigación que ha sido publicada en el último año o un poco más acerca de la gente de fe en EE. UU. Las series examinan el cristianismo en EE. UU., qué significan los números para la Convención Bautista del Sur y la huella de los votantes evangélicos en la plaza pública.

NASHVILLE, Tenn. (BP)–Después de las elecciones del 2008, los liberales y los moderados rápidamente proclamaron una notable transformación entre los votantes religiosos, pero los hechos no son tan convincentes como la multitud anti-conservadora quisiera que fueran.

Cameron Strang, fundador de la Revista Relevant Magazine y tocayo de Stephen Strang, fundador de la Revista Charisma, alardeó: “Los jóvenes cristianos simplemente no parecen sentir una conexión con los derechos religiosos tradicionales,” de acuerdo a beliefnet.com.

“Muchos difieren fuertemente sobre los asuntos de políticas doméstica, es decir, asuntos que afectan al pobre, y están insatisfechos con la política extranjera y la guerra de EE. UU.,” dijo y añadió: “El viejo derecho religioso está muerto. El nuevo se está formando.

“Si los jóvenes evangélicos tienen algo que decir acerca de esto, los chances son altos de que no se parezca mucho al viejo.”

El líder de la así llamada izquierda evangélica: Jim Wallis, estaba igualmente entusiasmado cuando declaró: “Toda una nueva coalición de fe está llegando junta y extendiéndose a los aliados en otras tradiciones de fe, tanto judíos como musulmanes,” dijo el Christian Science Monitor.

“El cambio generacional (entre evangélicos y católicos) es muy significativo,” añadió. “Muchos cristianos jóvenes votan por una papeleta pos-derecho religioso.”

Pero el dicho a menudo atribuido a Mark Twain va así: “Reportes de mi deceso son grandemente exagerados.”

¿QUÉ MUESTRAN LOS NÚMEROS?

Comparar la actuación del presidente Obama con el fallo de John Kerry en la campaña del 2004 es una manera de evaluar su influencia entre los evangélicos — y esta es la comparación que hicieron mayormente los principales medios de comunicación.

De acuerdo a la información de CNN.com a la salida de la urna de votación, Barack Obama obtuvo un 24 por ciento de lo que CNN.com describió como el voto de los evangélicos blancos/nacidos de nuevo comparado con el 21 por ciento de Kerry en el 2004 — y los expertos pregonaron el triunfo de Obama sobre Kerry como una oleada de un 14 por ciento (un gane de 3 puntos) en este electorado votante clave.

Sin embargo, la pregunta permanece f que el incremento de 3 puntos represente un gane o no, y la respuesta depende de la referencia usada para la comparación. A primera vista, el voto evangélico parecería estar en medio de un cambio brusco, pero ¿cómo Obama se une en contra de otro liberal y atempera a los candidatos presidenciales?

Quizás una mejor comparación que Kerry (que para todos los intentos y propósitos es el equivalente de izquierda de John McCain — el segundo o tercer candidato escogido que se ingenió conseguir la victoria del partido), sería Bill Clinton, otro demócrata con la misma estrella de poder atribuida a Obama.

La información de CNN.com muestra que Clinton obtuvo el 26 por ciento de lo que CNN.com describió entonces como Votantes Blancos de Derecho Religioso — y esto sucedió en una competencia triple que incluía a Bob Dole y a Ross Perot.

Desde esta perspectiva, Obama no solamente no obtuvo ganes con los evangélicos, sino que realmente perdió cerca del 8 por ciento (una caída de 2 puntos) en contra de lo que se había ganado en 1996.

El “desliz” es aun más pronunciado si se añade la información de la campaña de 1992: De acuerdo a National Review, Clinton atrajo el 29 por ciento del voto “evangélico/protestante” en la triple competencia (que incluía a Bush padre y a Perot). ¡Obama perdió terreno con los evangélicos nada más y nada menos que por más 17 por ciento (una caída de 5 puntos) comparado con 1992!

No solamente eso, sino consideren el 2008 comparado con el 2004, de acuerdo al sitio online de Wall Street Journal, “hubo… 4.1 millones menos de votantes que asisten a los servicios religiosos más de una vez a la semana. Repentinamente, los estadounidenses no están yendo menos a la iglesia; algo le faltaba a la campaña para hacer hablar a los observadores más religiosos.”

Deténganse solamente un momento para permitir que esta información penetre.

Obama, a pesar de que atraía multitudes récord entre algunos grupos, no ofrecía nada (¡ni tampoco McCain!) para atraer a las urnas a 4.1 millones de fieles observantes.

EVANGÉLICOS JÓVENES

¿Qué acerca de los reclamos de que los evangélicos jóvenes están indispuestos con las anteriores prioridades evangélicas?

Ni la información de 1996 de CNN ni la información de 1992 de National Review dan ninguna indicación de cómo le fue a Clinton con los evangélicos jóvenes (o con los “Votantes Blancos de Derecho Religiosos” o “Evangélicos/Protestantes”), pero el Christian Science Monitor ofreció eso para el 2008, algunos analistas “dicen que Obama no hizo avances importantes entre los evangélicos blancos jóvenes en estados clave como Colorado e Indiana, donde aumentó su apoyo entre los evangélicos por un porcentaje de 14 puntos y un porcentaje de 8 puntos respectivamente, sobre los niveles de Kerry en el 2004.”

Zogby International reportó que sus encuestas mostraban que Obama atraía un 28 por ciento de los jóvenes entre los 18 y los 29-años “protestantes blancos nacidos de nuevo,” un electorado que compone el 17 por ciento de los adultos evangélicos en EE. UU., de acuerdo al New York Times. No obstante, este número es solamente un poco más alto que el éxito de Obama con todos los evangélicos (26 por ciento), y no hay señal de que los evangélicos jóvenes se movieran en esa dirección de abandono de sus creencias centrales.

Forbes.com reportó que en una encuesta pos-elección, Zogby descubrió que los evangélicos jóvenes estaban mucho menos interesados que otros de su misma edad en por lo menos un asunto social clave que anti-conservadores como Strang y Wallis dijeron que movió a los evangélicos jóvenes hacia Obama.

“En nuestra encuesta pos-elección” escribió John Zogby, “solamente la mitad de todos los evangélicos jóvenes (15 por ciento) como otros en ese grupo de edad enumeraron el calentamiento ambiental y global como uno de los dos asuntos más importantes de la elección.”

Esto parece ir en contra de los reclamos de Strang y Wallis de que había una revolución cultural entre los evangélicos jóvenes.

Aun más, confirma lo que el Pew Forum descubrió en septiembre del 2007, justo antes del furioso comienzo de la competencia de las primarias que comenzó en el 2008:

“Los evangélicos blancos jóvenes permanecen en gran parte comprometidos con los valores políticos conservadores y con las posiciones conservadores en una variedad de asuntos, incluyendo la guerra en Irak, la pena capital y el aborto. Verdaderamente, en el 2007, más evangélicos blancos con edades de 18 a 29 años describen sus posturas políticas como conservadoras (44%) comparada con las moderadas (34%) o las liberales (15%), casi idénticas a sus inclinaciones teológicas del 2001. Así que aunque los evangélicos blancos más jóvenes son 14 por ciento menos conservadores en esta medida que los evangélicos blancos de 30 años y mayores de 30 años, son 17 por ciento más conservadores que la gente joven como un todo.

“Los evangélicos blancos jóvenes exhiben esta tendencia conservadora en su opinión sobre la guerra en Irak. Aunque el apoyo a la guerra ha caído precipitosamente entre todos los estadounidenses desde el 2003, la mayoría (60 por ciento) de los evangélicos blancos jóvenes cree que usar la fuerza militar en Irak fue la decisión correcta, un porcentaje idéntico al número de evangélicos blancos mayores que expresan la misma postura. Entre los jóvenes estadounidenses en conjunto, solamente el 41 por ciento dice que fue la decisión correcta.

“Los evangélicos blancos jóvenes expresan una opinión conservadora similar cuando se trata de la pena capital, con la vasta mayoría (72 por ciento) que favorece la pena de muerte para asesinos convictos, comparado con el 75 por ciento de evangélicos blancos mayores pero solamente el 56 por ciento de todos los estadounidenses en edades de 18 a 29 años

“Y cuando se trata del aborto, los evangélicos blancos jóvenes son aun más conservadores que su contraparte mayores. Por ejemplo, el 70 por ciento de los evangélicos blancos jóvenes favorecen ‘el hacer más difícil que una mujer consiga un aborto,’ comparado con el 55 por ciento de los evangélicos blancos mayores y el 39 por ciento del conjunto de todos los estadounidenses que comparten esta postura.”

¿Siente usted que Cameron Strang, Jim Wallis y otros como ellos han estado presentando la situación para persuadir?

Por supuesto que opiniones sobre asuntos impactantes pueden cambiar de un momento a otro, pero parece haber un núcleo perdurable de creencias que trascienden a los evangélicos a pesar de la edad. Y pese a la guerra relámpago de Wallis, Strang y otros para tratar de mover a los evangélicos jóvenes hacia la izquierda usando todos los objetivos estándar, no lo lograron.

Más importante, deberían estar contentos de haber fallado — si realmente creen en asuntos como cuidar al pobre. Usted ve que no es la izquierda la que tiene interés personal en proveer para el “más pequeño de estos.” La investigación muestra que los liberales tienden a depender de un gobierno que da alivio en vez de sus propios bolsillos para ayudar al necesitado.

LA IZQUIERDA Y LA DERECHA EN ASUNTOS SOCIALES

He escrito sobre esto en el pasado, pero algo del material anterior soporta ser repetido aquí para corregir el récord creado por la exageración de la izquierda evangélica.

El economista conductista Arthur C. Brooks, director of estudios sin fines de lucro para la Escuela Maxwell de Ciudadanía y Asuntos Públicos de la Universidad de Syracuse, ha estudiado exhaustivamente el comportamiento caritativo de los estadounidenses y ha encontrado algunas sorprendentes diferencias entre los liberales y los conservadores, pero no cómo la mayoría habría esperado — si usted acepta la sabiduría convencional conformada por los medios de comunicación liberales.

“Durante mucho tiempo, los liberales han proclamado que son los miembros más virtuosos de la sociedad estadounidense,” escribió en su libro: Who Really Cares (A quien de verdad le importa). “Aunque generalmente ellos dan menos a la caridad, tienen no obstante castigados a los conservadores por su [supuesta] callosidad a la luz de las injusticias sociales.”

Su investigación mostró una relación directa entre la religión y la caridad que describió como “extraordinaria.”

“La gente religiosa… da casi cuatro veces más dólares por año que los seculares, en término medio, y se ofrece como voluntaria más del doble que lo frecuente.”

Y no es simplemente un asunto de gente religiosa que da a su iglesia, sino que también son más caritativos con las causas no religiosas. “En término medio, la gente de fe da más de 50 por ciento más dinero cada año a las organizaciones de bienestar social no eclesiásticas que los seculares [liberales] lo hacen,” de acuerdo a Brooks.

Los conservadores inclusive donan más sangre que los liberales.

Para ser justos, Brooks descubrió que un porcentaje de liberales religiosos dieron a la caridad casi el mismo porcentaje que los conservadores religiosos. Sin embargo, los conservadores religiosos superaron en número a los liberales religiosos por cerca de cuatro a uno.

CONCLUSIÓN

Los evangélicos no son monolíticos pero tampoco están fracturados. Son un mosaico de etnicidades; habitantes de la ciudad, los suburbios y las zonas rurales; y un sinnúmero de otras características y demografías. Sin embargo, comparten un enfoque común en servir a Cristo tocando a otros con Su amor y ofreciendo Su mensaje de salvación a todo aquel que esté dispuesto a escuchar. No solamente tienen disposición para darle sin condiciones un pedazo de pan al hombre en necesidad, sino también toman el tiempo para compartir a Cristo como el Pan de Vida, si ese hombre escucha.

Considere la Convención Bautista del Sur, por ejemplo:

— Tanto Al Gore como George W. Bush describieron el programa Christian Women’s Job Corps (Cuerpos de Trabajo de las Mujeres Cristianas) como el mejor de su tipo para sacar a las mujeres de la dependencia del gobierno y ayudarlas en forma autosuficiente a ganar su salario. Más de 2.000 participantes fueron ayudadas el año pasado.

— Durante los pasados 15 años, los bautistas del sur han rehabilitado más de 11.000 hogares, mayormente en las áreas metropolitanas, y a diferencia de Habitat for Humanity no hay cobro para los dueños.

— Los bautistas del sur operan la tercera organización más grande de ayuda en desastres de todo el país con cerca de 83.000 voluntarios entrenados y 1.500 unidades portátiles (sierras, limpiadoras de lodo, comandos, comunicaciones, cuidado de niños, baños, lavanderías, purificadores de agua, reparación/reconstrucción, generadores y otros). Mientras operaban los centros de alivio específicos de la CBS, los bautistas del sur también proveyeron trabajo voluntario a la Cruz Roja y al Ejército de Salvación. Durante las operaciones de alivio del huracán Katrina, la Cruz Roja les acreditó a los bautistas del sur haber servido el 90 por ciento de las comidas provistas en los sitios de la Cruz Roja.

— Además, durante los últimos 30 años o más, solamente a nivel nacional, los bautistas del sur ha dado cerca de un cuarto de millón de dólares para el alivio del hambre alrededor del mundo (más de $231 millones para ser más precisos). El dinero recaudado se divide 80/20 entre los proyectos internacionales y domésticos y el año pasado solamente en EE. UU. cerca de 3.5 millones de comidas se proveyeron a través del Fondo Mundial del Hambre de la CBS.

En cada una de las áreas de estos ministerios hay también esfuerzos colectivos a niveles estatales y locales, y además lo que las congregaciones y los individuos hacen por sí mismos.

(PARA QUE QUEDE CONSTANCIA: La Convención Bautista del Sur por casi 40 años, también ha estado advocada a la cuidadosa mayordomía de la creación de Dios, aprobando cinco resoluciones (1970, 1974, 1990, 2006, 2007) que instan a la responsabilidad personal de reducir la contaminación, pero también alertando en contra del extremismo que sugeriría que la creación de Dios es frágil o que llevaría a la adoración de la creación en lugar de al Creador.)

En lo que respecta a cuáles asuntos son más importantes para los evangélicos, depende en cómo usted enmarque la pregunta. La mayoría de los evangélicos no quieren oler, ver, oír, probar o tocar la contaminación o hacer que otros lo hagan — y ellos se lo dirán. Pero encuesta tras encuesta muestra que los evangélicos también colocan los derechos del nonato y la protección de la construcción bíblica del matrimonio como máxima prioridad al expresar sus valores.

Es más, en recientes encuestas, EE. UU como un todo ha indicado un cambio hacia la mayoría pro-vida, y el apoyo individual al matrimonio tradicional se ha fortalecido en todas las áreas. Y esta tendencia general se refleja en el hecho de que cada estado que ha presentado un referendo electoral ha aprobado una enmienda que define el matrimonio en términos tradicionales (la unión de un hombre y una mujer). Hasta hoy, la cuenta es de 22 estados, incluyendo California que aprobó la Proposición 8.

Sin embargo, no se trata de estar en la mayoría o de ser estimado a los ojos del hombre. Se trata de ser obediente a la Palabra y a la voluntad de Dios y vivir de acuerdo a sus prioridades, no a caprichos o antojos humanos, sean la norma o no.

En Daniel 3, la Biblia relata que Sadrac, Mesac y Abednego enfrentaron la muerte por ir en contra de los ritos culturales y el decreto del gobierno. Cuando se les dio la oportunidad de alinearse (por las normas de los hombres en vez de las de Dios), los tres hombres respondieron resueltamente a la certera sentencia de muerte:

“¡No hace falta que nos defendamos ante Su Majestad! Si se nos arroja al horno en llamas, el Dios al que servimos puede librarnos del horno y de las manos de Su Majestad. Pero aun si nuestro Dios no lo hace así, sepa usted que no honraremos a sus dioses ni adoraremos a su estatua.”

Mucho se puede decir acerca de la valentía y compromiso de ellos en términos del futuro cuando podríamos enfrentar la misma clase de persecución en EE. UU.

Sin embargo, cuando todo está dicho y hecho, el tiempo para que los evangélicos muestren una decisión similar no está por venir, sino que es hoy.
–30–
Will Hall es el director ejecutivo de Baptist Press.

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  • Por Will Hall