GRAPEVINE, Texas (BP) — La declaración de Cristo en Mateo 28:18 es una afirmación maravillosa que dice, “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.” La palabra potestad aquí se refiere tener autoridad. Esto significa que Cristo tiene el poder de mandar y Él espera que todos se sometan a los mandamientos de Dios.
El poder de Cristo no viene de este mundo sino viene de Dios. El poder de Cristo fue evidente en Su nacimiento milagroso. María dio a luz a un niño que fue engendrado por Dios y no por un hombre.
“José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesus, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.” Mateo 1:19-21
El poder de Cristo se pudo ver en Su ministerio terrenal a través de los milagros que Él hizo. Finalmente Cristo fue crucificado, murió y después de tres días Él pudo resucitar de la muerte. Entonces fue exaltado en lo alto donde está a la diestra de Dios y pronto volverá por los suyos en lo que llamamos “La Segunda Venida.”
“He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.” Apocalipsis 22:12-13
El poder de Cristo Jesús se puede ver en Su personalidad. Cristo fue y será la personalidad más grande de todo el mundo. Cuando Él proclamaba el mensaje de Dios, Sus palabras eran impactantes a todo persona. En todos los lugares donde el nombre de Jesucristo ha sido proclamado: los ideales, los individuos e instituciones han sido transformados por el poder de Dios.
“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.” 2 Corintios 3:18
“Así que hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestros culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medios de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” Romanos 12:1,2
El poder de Cristo se vio en Su propia vida. Ha sido la única persona en toda la historia del mundo que jamás pecó y Su carácter fue impecable. Cristo ha sido la única persona en toda la historia de la humanidad que ha vivido una vida perfecta y sin mancha.
En 2 de Corintios 5:21 Pablo dice “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” Pedro nos dice en I de Pedro 2:22, “El cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca.”
Alguien una vez hizo la pregunta, ¿quién ha sido la persona más importante en toda la historia humana? La respuesta fue, Cristo Jesús de Nazaret.
El Jesús de la Biblia:
— Nunca tuvo siervos sin embargo le llamaban Señor.
— Nunca tuvo títulos sin embargo le llamaban Maestro.
— Nunca tuvo medicinas sin embargo sanaba a los enfermos y le llamaban el Gran Sanador.
— Nunca tuvo ejércitos sin embargo los reyes le tenían miedo.
— Nunca ganó batallas militares sin embargo Cristo conquistó a todo el mundo.
— Nunca cometió un crimen sin embargo fue crucificado como un criminal.
Cristo Jesús nació, vivió, murió, y fue sepultado en una tumba. Pero Cristo no se quedó allí porque al tercer día resucitó de la muerte. Todos los líderes del pasado, del presente y los que vendrán en el futuro tiene algo en común; todos nacerán, vivirán, morirán, pero ninguno de ellos podrán resucitar de la muerte. Sólo Cristo tiene esa fama. Jesús es y será la única persona de toda la historia humana que vive y vivirá para siempre. En Cristo tenemos vida eterna.
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