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EE. UU. sobrepasó la marca de 53 millones de abortos en el 2010


NASHVILLE, Tenn. (BP)–En cierto momento del 2010 — a 37 años de la decisión Roe contra Wade de la Corte Suprema — un doctor en EE. UU realizó en la nación el aborto legal número 53 millones, una sobria estadística que los asesores morales dicen que debería guiar al público a hablar por el nonato.

La estadística está basada en datos compilados por el Instituto Guttmacher, una organización pro-elección cuyos estudios son reconocidos por la mayoría de las principales organizaciones pro-elección.

El índice de abortos de la nación llegó a 1.6 millón en 1990 y ha caído fuertemente la mayoría de los años desde entonces, aunque la última información de Guttmacher, de 2008, mostró que la tasa de abortos se había elevado ligeramente de 1,212.000 millón a 1,206.000 en el 2005, según la más reciente información. Debido a que Guttmacher ya no divulga más los datos de los abortos de cada año, la cifra de 53 millones está basada en suposiciones de que la tasa de abortos permaneció relativamente sin cambio en el 2009 y en el 2010.

La decisión Roe de 1973, acoplada con la legislación Doe contra Bolton, legalizó el aborto sin ninguna razón durante los nueve meses del embarazo.

“Cincuenta y tres millones es la población de un país de tamaño mediano. Imagine el clamor si la gente de España (46.1 millones de personas) fuera destruida por otra nación,” le dijo C. Ben Mitchell, profesor de moral y filosofía de Union University en Jackson, Tennessee, y consultor de la Comisión de Libertad Religiosa y Ética de los Bautistas del Sur, a Baptist Press. “Sin embargo, la mayor parte del mundo está en silencio en relación a la destrucción de los nonatos. El amor cristiano demanda que lloremos compasivamente por los nonatos, oremos fervientemente que la matanza termine, trabajemos urgentemente para encontrar alternativas al aborto y nos volvamos la voz del nonato en la plaza pública.”

EE. UU. tiene una de las tasas de aborto más altas del mundo desarrollado y también algunas de las leyes de aborto más liberales del mundo.

La información de Guttmacher 2008, publicada este año, también mostró que el 17 por ciento de los abortos realizados fuera del hospital fueron abortos químicos — esto es, abortos realizados usando la droga RU-486. RU 486, también conocida como mifepristone, se usa en la primera parte de un proceso de dos pasos en las primeras siete semanas de embarazo. Mifepristone causa que el recubrimiento del útero suelte al niño embrionario, lo que resulta en su muerte. Una droga diferente, misoprostol, es tomada dos días después de mifepristone y causa que el útero de la mujer se contraiga, expeliendo así al bebé.

“Muchos de nosotros no nos damos cuenta de la magnitud del impacto del aborto en la sociedad,” dijo Richard Land, presidente de la Comisión de Libertad Religiosa y Ética. “Si los seguidores de Cristo no están alarmados por el número de bebés que han sido abortados desde la legislación de la Corte Suprema de 1973 en Roe contra Wade, eso sugiere que han entrado en el juego en el que es permisible tomar la vida de un niño si su nacimiento va a ser inconveniente para otros. Como creyentes que debemos estar totalmente conscientes del involucramiento personal de Dios en la creación de cada ser humano, tenemos toda la razón de estar justamente indignados ante la actitud insensible hacia el nonato, pero mucho más que eso estamos moralmente obligados a hacer algo para detener el derramamiento de sangre inocente a manos de los abortistas.”

Las leyes son importantes, dijo Land, pero es “más importante cambiar corazones.”

“Se trata de cambiar corazones, particularmente a través de ministerios cristocéntricos a mujeres que están en lo que ellas consideran crisis de embarazo y de enseñarles a sus propios hijos sobre la preciosidad de cada vida humana,” dijo Land.

La tasa de abortos de la nación es tan alta debido a que la gran mayoría de los abortos se hace por conveniencia. De acuerdo al estudio de Guttmacher 2004 realizado entre mujeres que habían tenido abortos, la violación y el incesto fueron citados cada uno por menos del 1 por ciento de todas las mujeres que se había sometido a un aborto. En total, el 86 por ciento citó razones de conveniencia: 25 por ciento dijo que no estaban listas para un niño, 23 por ciento dijo que no podrían solventar tener uno, 19 por ciento dijo que no querían más hijos, 8 por ciento dijo que no querían ser madres solteras o que tenían problemas de relación, 7 por ciento dijo que eran muy jóvenes para tener un hijo y 4 por ciento dijo que creían que un hijo interferiría en su educación o carrera.
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Michael Foust es editor asociado de Baptist Press.

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  • Por Michael Foust