fbpx
Articulos en Español

El alcance al trabajador migrante llega a los 10 años


FRESNO, Calif. (BP)–Casi 200 pares de jeans para niño a $4 cada uno.

Novecientas mochilas a $4.20 cada una.

892 pacientes reciben medicinas y chequeo dental gratis.

Y, el más significativo número de todos los ministerios bautistas de California “Alimentando a los que nos alimentan” (FTWFU por sus siglas en inglés): 1.165 profesiones de fe.

Los zapatos y las mochilas están entre los muchos artículos que Tom Stringfellow, quien trabaja todo el año con el ministerio FTWFU, recoge fuera de temporada, cuando se pueden comprar con excelentes descuentos. Los artículos se guardan en una bodega, luego se ponen a disposición de las iglesias y las asociaciones para ser distribuidos a los niños migrantes durante el verano.

En su décimo año, este ministerio, que surgió en First Baptist Church de Beverly Hills donde Stringfellow era pastor antes de llegar a ser director de misiones de la Asociación Bautista Sierra Butte, continúa creciendo, particularmente en la actual funesta economía –- y particularmente en estaciones como el verano, donde la cosecha se atrasó debido a un inusual frío y una primavera tardada.

“El clima hizo que los cultivos no maduraran lo suficiente como para recogerlos, y el atraso tuvo un verdadero impacto en los trabajadores,” dijo Stringfellow. “Fuimos a muchos lugares donde los hombres estaban sentados alrededor de la casa cuando deberían haber estado trabajando afuera. Y algunas veces el horario en el que trabajábamos nos ponía en lugares antes de que los trabajadores siquiera hubieran llegado. En Yuba City, por ejemplo, el centro para migrantes solamente estaba a la mitad.”

FTWFU, que este año involucró a más de 130 iglesias, es llevado a cabo principalmente en los centros operados por migrantes del estado de California — una alianza improbable a primera vista.

Stringfellow explicó que el primer año, “Fui a cinco lugares antes de encontrar uno que me dejara entrar a la propiedad que tenía acceso controlado. Estuvimos entregando zapatos nuevos, camisas y pantalones a cada niño, llevando comida y teniendo Escuelas Bíblicas de Vacaciones. Finalmente, un centro me invitó a regresar a la reunión… y me hicieron presentar lo que íbamos a hacer. Ellos dijeron que si los migrantes lo aprueban, está bien con el estado de California.

“Bien, sin ninguna duda, con una ovación de pie, lo aprobaron,” relató Stringfellow. “Los oficiales del estado dijeron que estaba bien siempre que nadie fuera forzado.”

Solamente a trabajadores inmigrantes legales, con sus familias, se les permite vivir en esos centros, quitando así una potencial complicación involucrada en el ministerio a los inmigrantes. La mayoría de los centros albergan a cerca de 90 familias, la mayoría de estos centros tienen unidades de dos dormitorios donde viven de cinco a seis personas por unidad. La mayoría de las familias tienen dos o tres hijos menores de 12 años quienes deben cambiar de escuela pública cada vez que sus padres se trasladan siguiendo la cosecha de la estación — desde melocotones en California hasta manzanas en Washington.

FTWFU mantiene sus elementos originales desde el primer año — un par de zapatos nuevos, dos camisas, un par de pantalones y una mochila para cada niño, comida para la familia y una Escuela Bíblica de Vacaciones con énfasis evangelizador — pero se ha expandido a través de los años para incluir, en muchos lugares, clínicas médicas y dentales gratis, fiestas de cuadra, campamentos deportivos y más.

“De las iglesias que participan, tratamos de obtener $3.500 por centro de migrantes,” anotó Stringfellow. “El año pasado cuando hablé en la Tsunami Student Conference, los jóvenes ahí presentes levantaron poco menos de $7.000 para el proyecto, y algunos al regresar obtuvieron que sus iglesias se enlistaran. Eso fue fabuloso.

“Y la Ofrenda de Misiones de California nos ha dejado ahora con un poco extra este año; y un par de iglesias han sido muy generosas. Compramos colectivamente con ese dinero. De otra manera no podríamos solventar la compra.

“¡Es un trabajo de todo el año para Oscar y para mí!” añadió Stringfellow, refiriéndose a Oscar Sánchez, especialista de ministerios a los migrantes de la Convención Bautista de California.

Sánchez estuvo en el centro de migrantes Merced con la Clínica Médica Móvil de la CBSC a finales de junio. “Cuando estábamos en la clínica,” dijo él, “alguien del centro llegó corriendo para decirnos que había una emergencia. Una mujer mayor del centro se había desmayado debido al excesivo calor.

“El doctor Michael, un doctor voluntario, inmediatamente fue a atender la situación de la señora. Él pudo ayudarla, y su familia estaba muy agradecida con el doctor.

“Situaciones como esta — ayudar a personas que no tienen seguro médico — hace que este ministerio valga la pena,” dijo Sánchez.
–30–
Este artículo apareció primero en California Southern Baptist, publicación de noticias de la Convención Bautista de California.

    About the Author

  • Por Amanda Phifer