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La libertad religiosa detuvo la violencia cristiana


NASHVILLE (BP) — El alza en el número de víctimas en Irak y Siria, donde los extremistas musulmanes matan en nombre de su fe, representa un severo contraste con la relativa falta de asesinatos motivados por la religión entre los cristianos modernos — un contraste que los profesores de seminario dicen que es atribuible al principio de libertad religiosa.

La violencia religiosa declina dondequiera que la libertad religiosa “haya sido predicada y practicada,” le dijo Rick Durst, profesor de teología histórica en el Seminario Teológico Bautista Golden Gate, a Baptist Press. Añadió que los bautistas han jugado un papel significativo en establecer la libertad religiosa como una doctrina del cristianismo moderno.

Los bautistas “han sostenido desde el principio que el evangelio no necesita el favorecimiento del gobierno, que la conciencia es inalienable y que lo que realmente necesitamos es una iglesia libre en un estado libre,” dijo Durst.

La historia de la violencia cristiana

Los cristianos con cierta frecuencia mataban por asuntos de doctrina. Existió la Inquisición Española, la Ginebra de Calvino, la sangrienta María de Inglaterra, el ahogamiento de los anabaptistas, las Cruzadas y más.

Timothy Paul Jones, miembro de la facultad del Seminario Teológico Bautista del Sur y autor de “Christian History Made Easy,” (Historia cristiana hecha fácil) le dijo a BP que “fue la mezcla de la autoridad de la iglesia y la autoridad civil lo que hizo posible que las personas que decían ser cristianas tuvieran la autoridad de ejecutar a otros que también profesaban a Cristo.”

Las autoridades civiles y eclesiásticas se mezclaron primero a principios del siglo IV cuando el emperador romano Constantino legalizó el cristianismo y lo convirtió en la religión preferida del imperio. Quizá el primer caso de un cristiano que ejecutó a otro ocurrió a finales del siglo IV cuando el emperador Magno Máximo decapitó a un asceta excéntrico llamado Prisciliano.

Los donatistas — cristianos de los siglos IV y V que sostenían que los clérigos que renunciaban a su fe bajo persecución nunca más podrían administrar los sacramentos — alegaban que algunos de sus líderes fueron ejecutados. Pero ninguna otra fuente corrobora su relato y podría ser una exageración, señaló Jones en comentarios escritos. Los donatistas fueron perseguidos y algunos han de haber muerto en prisión sin ser ejecutados.

Durst, quien cree que los donatistas fueron ejecutados, está de acuerdo en que la mezcla de la iglesia y el gobierno civil ayudó a los cristianos a pasar de ser una secta perseguida a un grupo de poder con tendencia a perseguir.

Si un estado prefiere una religión, “se puede invocar al estado a implementar la religión [la preferida], para realmente intentar forzar la conciencia,” dijo Durst.

Una forma temprana de la Inquisición — un movimiento católico romano que intentó purgar a los herejes de la iglesia, algunas veces usando la ejecución — comenzó en los 1100s. A mediados de los 1200s, el teólogo católico Tomas Aquino dijo que los herejes “merecían no solamente ser separados de la iglesia sino eliminados del mundo.”

Jones señaló que “en la mayoría de los casos, la iglesia realmente no ejecutó a nadie. En vez de eso, oficiales de la iglesia declaraban que alguien era un hereje. Luego entregaban al ofensor a las autoridades civiles para que fuera ejecutado.”

Aunque condena todo asesinato por doctrina religiosa, Jones escribió que los cristianos “raramente, si alguna vez, se perciben como exterminadores de compañeros cristianos.”

“Fuera correcta o incorrectamente, se veían a sí mismos como exterminadores de herejes que habían rechazado algunos aspectos esenciales de la fe de la iglesia,” dijo Jones, quien es profesor Gheens de Ministerio de familia cristiana del Seminario del Sur. “Muchos de esos que mataron como aquellos que fueron muertos pueden no haber sido realmente creyentes en Jesucristo.”

No obstante, la Inquisición persistió en varias formas durante siglos y creyentes fieles estuvieron entre esos ejecutados. Los reformadores del S XVI también ejecutaron a aquellos vistos como doctrinalmente desviados. Eso incluyó a los anabaptistas (europeos cristianos que bautizaban por inmersión) y a Miguel Servet (un rival de Calvino que negaba la Trinidad).

Inicio del cambio

In indicio inicial de la libertad religiosa llegó con Martín Lutero, dijo Jones.

“En 1517 en las 95 tesis, Martín Lutero escribió que ‘la quema de herejes es contraria a la voluntad del Espíritu Santo,'” dijo Jones. “Luego, Lutero, distinguió entre meros herejes y herejes que fueran públicamente blasfemos o causaran disturbio público. Los últimos debían ser ejecutados por el estado, de acuerdo a Lutero, y vio a los anabaptistas como parte de esa última categoría.”

En la secuela de Lutero, varios factores ayudaron a terminar los asesinatos teológicamente motivadas, dijo Jones. Entre ellos:

— En los 1600s, escritores británicos como John Milton debatieron que la libertad hablara y actuara “de acuerdo a la conciencia.” Pero solamente aplicaron esa libertad a sectas protestantes rivales y no a católicos romanos o no cristianos. El líder puritano Oliver Cromwell, que era la cabeza inglesa del estado durante los años en los que no hubo monarquía, dio un paso más allá diciendo que preferiría que “el mahometismo [islamismo] fuera permitido entre nosotros a que uno de los hijos de Dios fuera perseguido.” Después de que la monarquía fue restaurada en 1689, a los inconformistas, como los bautistas y los congregacionalistas, les fue garantizada la libertad de culto.

— En Europa continental, un conflicto entre protestantes y católicos en los 1600s conocido como la Guerra de los 30 años tomó 10 millones de vidas e involucró “el pillaje irracional,” dijo Jones. El conflicto “parece haber apremiado a muchos europeos hacia una perspectiva positiva o tolerancia de personas con diferentes creencias religiosas.”

— En EE.UU., Maryland aprobó una ley en 1649 que permitía que cualquiera que creyera en la Trinidad practicara su religión libremente. Roger Williams, un teólogo que “se volvió bautista pero rápidamente se volvió exbautista,” fundó Rhode Island como una colonia con libertad religiosa, “que requería nada más que creer en un Dios,” dijo Jones.

“La tolerancia religiosa emergió en la pos reforma europea como una medida práctica cuando el gobierno ya no podía implementar la conformidad religiosa. Cuando formas tempranas de tolerancia religiosa emergieron primero, era más una concesión temporal por el bien de la paz que una solución permanente por el bien de la libertad. Pero esa concesión finalmente desarrolló en un ideal,” dijo Jones.

Rex Butler, profesor de historia de la iglesia y patrística en el Seminario Teológico Bautista New Orleans, citó 1648 como una fecha clave para el fin del asesinato de cristianos doctrinalmente motivado. Eso fue cuando una serie de tratados conocidos como la Paz de Westfalia terminó la Guerra de los 30 años. Él señaló la Guerra civil inglesa y el continuo conflicto religioso en Francia en el siglo XVIII como factores que llevaron a los europeos a buscar un fin a la violencia religiosa.

“En las secuelas de estos conflictos religiosos, pensadores religiosos y filosóficos de los siglos XVII y XVIII comenzaron a buscar diferentes maneras de abordar la religión,” escribió Butler en sus comentarios a BP. “Como Justo González, autor de ‘Historia del Cristianismo,’ expuso la pregunta: ‘¿No había una manera más tolerante, más profunda e inclusive más cristiana de servir a Dios…?’

“Las respuestas variaron del racionalismo de la filosófica era de la Ilustración al corazón del cristianismo de los pietistas y revivalistas y la separación de la iglesia y el estado en EE.UU. Finalmente, durante los pasados tres siglos, el moderno estado secular se desarrolló en Europa y en EE.UU. y trajo con él otra serie de desafíos para la iglesia y el estado,” dijo.

Butler añadió que los conflictos entre los cristianos no terminaron totalmente en los 1700s. Por ejemplo, la Inquisición Española “no terminó totalmente sino hasta 1834,” y católicos y protestantes pelearon en Irlanda del Norte bien entrada la era moderna. “Desde el siglo XVIII, sin embargo, las guerras cristianas han declinado,” dijo.

Durst acreditó a los anabaptistas del siglo XVI la pionera idea de una iglesia libre y un estado libre. Los bautistas llevaron adelante esa idea y la trajeron al Nuevo Mundo, donde ayudaron a codificarla en los documentos fundadores de EE.UU.

Un gran contraste

Una razón por la que los musulmanes persisten en el asesinato teológicamente motivado, incluyendo los conflictos en el Medio Oriente entre los sunitas y los chiitas, es que el islamismo no acepta la separación entre la iglesia y el estado, dijo Durst.

“El islamismo históricamente siempre ha acogido el ‘evangelismo de la espada,’ que el estado y la mezquita son uno,” dijo Durst.

Otro contraste entre el cristianismo y el islamismo es que los cristianos han pedido disculpas por las cruzadas medievales, en las cuales los ejércitos cristianos combatieron en contra de los musulmanes, pero los musulmanes mayormente no se han disculpado por sus asesinatos religiosamente motivados, dijo Durst.

Durst alertó en contra de las rimbombantes descripciones de los escépticos de los asesinatos religiosamente motivados. Él dijo que en gobiernos no religiosos como China y la Unión Soviética “hay millones y millones de muertes violentas por delante de las que ninguna religión haya realizado.”

La brutalidad de algunas naciones ateas e islámicas debe recordarles a los creyentes que la libertad religiosa emerge de la teología cristiana, dijo Durst. Si EE.UU. pierde su fundamento judeocristiano, sus ciudadanos podrían perder la libertad de practicar su religión, dijo.

“La flor de la libertad religiosa florece de los corazones de las congregaciones bautistas y cuáqueras en EE.UU.,” dijo Durst. “Sin embargo, cuando se toma ese concepto… y se lo pone en documentos gubernamentales como la Constitución y las enmiendas, entonces el concepto es un poquito como cortar la flor. Se ha cortado de las raíces pero se ha establecido como principio del gobierno. ¿Por cuánto tiempo las flores cortadas permanecen frescas? Eso es lo que me preocupa.”
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David Roach es corresponsal nacional jefe de Baptist Press, el servicio de noticias de la Convención Bautista del Sur. BP reporta sobre misiones, ministerios y testimonios desarrollados a través del Programa Cooperativo y sobre noticias relacionadas a los intereses nacionales y globales de los bautistas del sur.

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