RICHMOND, Virginia (BP) — Los líderes de la Junta de Misiones Internacionales han delineado un plan para tratar los déficits en los ingresos de IMB y un completo restablecimiento de la organización para poder avanzar hacia el futuro con “una visión innovadora, una mayordomía sabia y un alto grado de responsabilidad.”
El plan fue presentado por el personal directivo de IMB, incluyendo al presidente David Platt, durante una reunión abierta el 27 de agosto que incluyó misioneros y personal, quienes colectivamente asistieron fuera en persona o a través de comunicación digital. Los directivos de IMB fueron informados del plan durante la reunión de la junta el 25 y 26 de junio en Richmond, Virginia.
Platt dijo que la urgencia del plan se basa en la realidad de que aunque el dar de los bautistas del sur a través del Programa Cooperativo y de la Ofrenda de Navidad Lottie Moon ha incrementado en los años recientes, a los proyectos de IMB les faltarán $21 millones de su actual presupuesto anual, lo que marca varios años consecutivos de faltantes del presupuesto de la organización de 170 años de antigüedad. Durante los seis años pasados, los gastos de la organización han totalizado $210 millones más de lo que ha recibido para cada año.
Para tratar los faltantes de ingresos, IMB estableció un plan para lentamente reducir el número de misioneros a través del desgaste normal y las designaciones limitadas, mientras usa las reservas de IMB — incluyendo las ventas de propiedades globales — para mantener tantos misioneros en el campo como sea posible.
“Alabamos a Dios por las reservas y las ventas de las propiedades que han hecho esto posible y por el liderazgo que escogió gastar estos recursos para el esparcimiento del evangelio,” dijo Platt. “Pero no podemos continuar gastando más de la cuenta. Por el bien de la responsabilidad financiera a corto plazo y la estabilidad de la organización a largo plazo debemos actuar.”
Sobreponiéndose al déficit en los ingresos
Sebastian Traeger, vicepresidente ejecutivo de IMB, explicó que el personal directivo consideró varias opciones para sobreponerse al déficit en los ingresos.
“El reto es que estamos mirando tanto el déficit grande de los ingresos como el bajo efectivo de las reservas — así que cualquier acción necesita incluir un plan para tratar ambos simultáneamente,” dijo Traeger. “Consideramos múltiples opciones — como una reducción en los nombramientos de misioneros o la liquidación de propiedad adicional — pero ninguna de ellas lleva a cabo un presupuesto balanceado lo suficientemente rápido, o no son factibles de implementar a corto plazo. Nuestra meta es alinear nuestra estructura de costos con la cantidad de dinero que se nos da cada año.”
El liderazgo determinó que la única opción que es tanto factible como de impacto financiero es reducir el número del personal que sostiene, ya que la vasta mayoría de los gastos de la IMB están relacionados con el personal.
“Si vamos a balancear nuestro presupuesto, debemos reducir aproximadamente de 600 a 800 de nuestros empleados y del personal de campo,” dijo Platt indicando que ese número representa más del 15 por ciento del total de empleados de IMB.
El liderazgo de IMB ha decidido que la mejor manera de reducir el personal es comenzando con un incentivo de retiro voluntario que será ofrecido a todos los empleados elegibles, incluyendo tanto a misioneros como a personal. Aunque los parámetros que definen quién es elegible todavía están siendo finalizados, los detalles de los incentivos se anunciarán el 10 de septiembre de 2015, y aquellos elegibles serán notificados en los días siguientes al anuncio.
“Aunque aceptar el incentivo es una decisión voluntaria completamente a discreción de las personas elegibles,” dijo Platt. “Esto le ofrece al personal que esté considerando una transición en su vida una oportunidad de hacer esa transición.
“Queremos ser tan generosos como sea posible, y queremos honrar a cada hermano y hermana por su servicio. Sabemos que tomar un retiro voluntario no significa quedarse al margen de la misión, sino cambiar a una nueva fase del involucramiento en misiones.”
IMB está enviando aproximadamente 300 nuevos misioneros en 2015 y espera enviar un número comparable en 2016.
Cuando la fase uno del plan (el incentivo para el retiro voluntario) sea implementada, la fase dos del plan se enfocará en concluir un restablecimiento de la organización. Platt dijo que esa fase incluiría servicios de apoyo de consolidación, reajustar la movilización, evaluar el involucramiento global y revisualizar el entrenamiento.
Él señaló que la organización debe humillarse y abiertamente preguntarle a Dios: “¿Qué nos estás guiando a hacer?” y los empleados deben preguntarle a Dios: “¿Qué me estás guiando a hacer?”
“Debemos llegar a un lugar saludable en el presente para poder estar en un lugar saludable en el futuro,” dijo Platt. “Queremos seguir adelante con una visión innovadora, una mayordomía sabia y un alto grado de responsabilidad para las iglesias a las que servimos, las gentes que alcanzamos y el Dios al que adoramos.”
Frank S. Page, presidente del Comité Ejecutivo de la Convención Bautista del Sur, respondió a las últimas noticias del déficit de presupuesto en una declaración a Baptist Press: “Recibí esta información de David [Platt, presidente de IMB] con profunda tristeza. Las misiones extranjeras es el corazón del por qué existe la convención y recibe más del 50 por ciento del presupuesto nacional de asignación del PC.
“Esta inquietante noticia es la consecuencia a largo plazo de la reducción en el dar de las iglesias bautistas a través del Programa Cooperativo durante los 1990s y los 2000s,” dijo Page. “Es imperativo que esta generación de pastores y líderes bautistas del sur revigoricen este consagrado plan de dar que activó a IMB a ser la principal fuerza enviadora de misiones que fue a través del siglo XX.
“El poder sistemático y proporcional de dar de miles de iglesias puede darle un giro a esto para la IMB y para todos nuestros ministerios,” dijo Page.
