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Los niños inspiran a los miembros de la iglesia a “sacar más de sus bolsillos” para Lottie Moon


WASHINGTON (BP)–Se llaman a sí mismos los Kids on Mission de D.C.

Los niños del culto infantil de la Iglesia Bautista de Washington se pararon al frente del santuario. Al comenzar a cantar, siete de ellos levantaron en alto cartulinas de diferentes colores. Cada cartulina llevaba el nombre de uno de los continentes.

Después de la presentación, siete niños ofrecieron voluntariamente llevarse uno de los carteles a su casa y orar por la gente que vive allí.

El año pasado, estos niños, todos menores de 12 años, fijaron una meta de $1,000 para dar a la Ofrenda de Navidad Lottie Moon.

En la víspera de Año Nuevo, la iglesia “adulta” aún no había alcanzado su meta de $4,000. Durante el culto los niños anunciaron que ellos habían sobrepasado su meta por $340.

Llegó el momento para que los adultos “sacaran más de sus bolsillos.” Al final del culto, habían sobrepasado la meta por $2,000.

El entusiasmo de los niños hacia las misiones ha ayudado a enfocar la atención de los adultos en involucrarse activamente en dar, ir y orar.

Una vez al año los niños guían el culto matutino del domingo. Este año la iglesia comenzó oficialmente la Ofrenda de Navidad Lottie Moon durante el último domingo de octubre, y los niños lo dirigieron.

Actuando por fe, los niños más que duplicaron su meta para la ofrenda de Navidad de este año: $2,010.

“Ellos fijaron la cantidad,” dijo Baldwin Arcé, el ministro de niños de la iglesia Washington. “Yo les presenté una lección [acerca de las misiones] y ellos escogieron la cantidad [a ofrendar]. Les pedí [que me dijeran] qué [cantidad] Dios había puesto en sus corazones.”

Durante la Escuela Dominical, Arcé se paró en un rincón y, uno por uno, los niños le dijeron lo que pensaban que debía ser la meta.

“Chicos, ustedes son muy valientes. Tienen mucha fe,” les dije.

Por medio de la venta de camisetas con el logo de la iglesia y de galletas horneadas en casa, los niños son optimistas en que alcanzarán la meta y quizá la sobrepasen este año.

Una abuelita que ha asistido a la iglesia por un corto tiempo, dio a los muchachos llaveros hechos a mano en El Salvador, de donde la mayoría de los miembros o sus familias provienen, para ayudarles a recaudar dinero para la ofrenda.

“El año pasado, encontré una caja llena de alcancías y se las di a los muchachos. Ellos las llenaron muchísimas veces,” dijo Arcé. “Vendimos galletas, panecitos y café. Una de las madres de los muchachos hizo una especialidad latina llamada ‘pupusas,’ que son tortillas rellenas de frijoles, carne y queso.”

La iglesia también fue alentada por la Junta de Misiones Internacionales. Jasón Carlisle, estratega de movilización hispana de la JMI, fue a la iglesia de Washington para hablar con los niños.

“Los niños estaban muy entusiasmados cuando él vino para hablar con ellos,” dijo Arcé.

En esta iglesia, aprender acerca de las misiones no es un evento temporal. La esposa del pastor enseña clases sobre las misiones todo el año a alumnos de 12 a 18 años. Cada domingo la iglesia tiene un momento misionero y una oración. El líder de las misiones lee una carta de una de las ocho parejas misioneras con quienes la iglesia mantiene contacto constante y luego ora específicamente por su ministerio. Además, Arcé muestra videos como “Kids on Mission” a los niños.

En octubre, la iglesia visitó el Centro Internacional de Aprendizaje cerca de Richmond, Virginia.

“Los niños pudieron ver a otros chicos [que] irán realmente a esos lugares de los cuales ellos solo escuchan,” dijo Guillermo Mangieri, pastor de la iglesia. Estaban emocionados por haber conocido a “verdaderos hijos de misioneros” en el CIA, dijo.

“Cuando realizamos nuestros viajes cortos localmente, son viajes de familia. Los chicos participant,” dijo él. “[Realizamos] obra [misionera] en Pennsylvania y los niños ayudan.”

MÁS ACERCA DE LAS MISIONES

Guillermo Mangieri llegó a la Iglesia Bautista de Washington como pastor, teniendo sueños grandes y un corazón para las misiones. Arcé le da crédito al pastor por haber dirigido a la iglesia a volverse a involucrar en la obra misionera internacional y nacional.

“La Ofrenda de Navidad Lottie Moon ocupa un lugar importante porque es una de las ofrendas principales para las misiones,” dijo Mangieri.

La iglesia también realiza viajes misioneros alrededor de los Estados Unidos y apoya con ofrendas a un orfanato en El Salvador.

Este otoño, cuatro miembros de la iglesia fueron a su primer viaje misionero internacional a África Occidental para asociarse con obreros Bautistas del Sur en sus ministerios.

Esta iglesia hispana verdaderamente entiende la importancia de enseñar a la siguiente generación a “ir a todo el mundo y hacer discípulos.”
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Si usted o su iglesia desea aprender más acerca de cómo involucrarse en las misiones, busque en www.imb.org.

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  • Por Marie Travis