FIRST-PERSON: El tiempo correcto para un Reenfoque de la Gran Comisión
ALPHARETTA, Ga. (BP)--Hay algunos momentos en la vida que se quedan en uno. Para mí, uno de esos momentos fue cuando estaba orando por el llamado de venir a la Junta de Misiones Norteamericanas y aceptar el puesto de presidente.
Proclamando el mensaje de la Pascua durante todo el año
ALPHARETTA, Ga. (BP)--¡Cristo ha resucitado! Éste es el mejor encabezado para la noticia más grandiosa que jamás se haya comunicado. Lo podría decir en inglés o lo podría decir en el idioma portugués que aprendí a hablar mientras servía como misionero de la Junta Internacional de Misiones en Brasil. En cualquier idioma, el poder que hay detrás de la frase es el mismo. "¡Cristo ha resucitado!" -- se ha dicho miles de millones de veces en cientos de idiomas por miles de años. "¡Cristo ha resucitado!" -- dirige nuestra atención hacia el milagro de la Pascua. Para quienes siguen al Salvador resucitado, la Pascua es un recordatorio: Primero que nada, es un recordatorio de quién es Jesucristo y todo lo que pasó para ofrecernos el regalo de la salvación. Es un recordatorio de que Jesucristo ya no está colgado en la cruz y que ya no está en la tumba. Finalmente, es un recordatorio de que Jesús está vivo. ¡Jesús ha resucitado, sin duda alguna! Pero si miráramos a nuestro alrededor en esta época del año, probablemente recodaríamos verdades más solemnes. Si dijéramos "¡Cristo ha resucitado!" y luego le diéramos un serio vistazo a nuestro mundo, quizá notaríamos cómo Estados Unidos se está alejando cada vez más de las cosas de Cristo. A veces es desalentador ver la dirección en la cual camina nuestra cultura.